El libro que culpa a Marx, Einstein y Freud de todos los males

En 'Gog', Papini inventa a un protagonista llamado con el mismo nombre. En el prólogo, su autornos pone en antecedentes. Como narrador, a Papini le avergüenza decir dóndeconoció a Gog. Fue en un manicomio. Sí, su nombreera Gog (Goggins) y era un “monstruo” que carecía de pelo, calvo, lampiño y sincejas, según nos cuenta la novela. Desde joven, Gog habitó, entró y salió desanatorios mentales, donde le diagnosticaban “locura moral”. Fue, según eltrazo novelesco de Papini, un millonario hawaiano, que logró ascender hastaconvertirse en el hombre más rico de los EE UU en los años 20. Hijo salvajede caníbales con el poder dinerario de un emperador, este personaje literarioescribió un cuaderno biográfico en el que recogía las entrevistas que tuvo conlos personajes más influyentes de aquella centuria – el siglo XX-, como HenryFord, Thomas Edison, Mahatma Gandhi o Vladímir Ilich Lenin, entre otros. Papinireúne este imaginario cuaderno de visitas para estructurar así su novela. El filósofoitaliano, en su disfraz de narrador, relata en su libro el perfil de Gog y los peculiaresencuentros ficticios que éste tiene con algunas de las personalidades del mundode la economía, política y ciencia que vivieron durante el siglo pasado.Quizás, elcapítulo más representativo de este ensayo ficción sea “Las ideas de Benrubi”.Si la buena literatura delata a su autor, éste capítulo retrata elantisemitismo hacia el que viró Papini. En dicho capítulo,Papini narra cómo Gog publica en los periódicos un anuncio donde demanda unsecretario personal “políglota, filósofo y célibe”. De los 63 entrevistados, 47de los candidatos eran hebreos. Gog elige al doctor Benrubi. Dicho doctorinstruye a Gog en los dos pilares del poder judío: el dinero y la inteligencia.Con el capitalismo como única defensa, dice el personaje de Benrubi a Gog, lacomunidad judía quiere destruir los valores del cristianismo. Entonces, en estaconversación a dos, Benrubi enumera tres culpables de la decadencia deOccidente.Así, lanovela nos avanza el monólogo donde Benrubi dice cómo el hebreo Tréveis Marxsocavó y cuestionó el sistema económico capitalista. Nace, con ello, el dogmade las revoluciones obreras contra la opresión patronal. Dichomonólogo enuncia a otro hebreo de Moravia, llamado Sigmund Freud, el psiquiatraque descubre –según la ficción novelesca- que “en el interior del más virtuosode los caballeros se halla escondido un invertido, un incestuoso o un asesinoen potencia”. Por último,cuando la física occidental tenía bien ordenadito cómo funcionaba el universodentro de los parámetros matemáticos de espacio y tiempo, Benrubi, personaje secundariode Papini, alude a que surge entonces la teoría de un hebreo nacido en Ulm:Albert Einstein. Es el científico que cuaja la fórmula teórica de larelatividad y así “la física moderna queda completamente destruida”, mencionaen uno de sus párrafos la novela de Papini.“Fíjese. LaEuropa intelectual de hoy se halla, en gran parte, bajo la influencia o elsortilegio de los grandes hebreos que le he recordado”, le dice Benrubi a Gogdurante este capítulo novelesco.   De maneraindirecta, la novela “Gog” nos lleva de la mano para conocer posteriormente labiografía de Papini. Filósofo, novelista e intelectual, el florentino transitódesde la corriente escéptica de sus primeros años hasta el fervor católico desu madurez. Su biografía,que no la de Gog (¿o sí?), abrazó en 1937 el fascismo, incluso llegó a venerara Benito Mussolini. Fueron años en los que Papini emprendió en su Italia elmismo viraje ideológico que don Miguel de Unamuno acometía en su España. Durante losaños de Il Duce, Papini remarcó su antisemitismo, declarando que existía unaconspiración internacional liderada por la comunidad judía. Gracias a dichapostura política, su obra se convertía en los años 40 y 50 en librossuperventas en España.   No en vano,este libro nos desvela el cinismo de Papinni, su ideología, su ferocidad con elagnosticismo del que renegó. Dicen los que le conocieron que el escritoritaliano era más cínico y feroz cuanto más enfadado estaba. Al margen deideologías, “Gog” es literatura. Y  lapuerta de entrada de la novela “Gog” –no podía ser de otra manera- es un salmobíblico del Apocalipsis. “Satán seráliberado de su cárcel y saldrá para reducir a las naciones, Gog, Magog…”. Unsalmo para los lectores que se pregunten de dónde nace el nombre de estepeculiar protagonista, creado por Papini.