El mordaz y desconocido "Dalí ilustrador" llega a Madrid

Madrid.- Las ilustraciones que el artista español Salvador Dalí realizó en los años 70 de tres obras clásicas, "Los sueños caprichosos de Pantagruel", de Rabelais; "Los Caprichos", de Goya y "Las Fábulas", de La Fontaine, componen la exposición "Dalí Ilustrador", inaugurada hoy en la Fundación Canal de Madrid.

A través de 117 estampas, la muestra acerca tres series, una por cada obra, en las que Dalí recreó, con su inconfundible estilo, grabados que ilustraban ediciones incunables de esos libros y que eligió de manera aleatoria, indicó hoy en la presentación el comisario de "Dalí Ilustrador", Jesús María González de Zárate.

La exposición, cuyo hilo conductor es la crítica político-social, muestra cómo Dalí (Figueras, 1904 - Barcelona, 1989) respetó la composición original de los grabados e intervino en la parte inferior y en las leyendas o títulos de las obras, comentó González de Zárate.

"Dalí recreó sobre lo creado" en esos grabados, apuntó; pero aportó su particular composición en esas obras que originalmente realizaron tres ilustradores admirados por el artista gerundense: los franceses François Desprez y Jean Granville, y el español Francisco de Goya.

El pintor copió las tres series, que pertenecen a los llamados "Ciclos Literarios de Dalí", a través de la "proyección de diapositivas" en las planchas de grabado, lo que le facilitó la labor de calcar las fotografías de los originales, señaló el comisario y experto en grabado.

La muestra comienza con 25 estampas que Dalí hizo en 1973 inspirado en las ilustraciones que creó François Desprez para "Los sueños caprichosos de Pantagruel", obra del escritor galo François Rabelais, que sufrió la censura por su crítica abierta al clero y el pecado de la gula.

La segunda serie recoge la versión que el polifacético artista realizó entre 1973 y 1977 de "Los Caprichos de Goya" (1799), con 80 estampas en técnica de aguafuerte y aguatinta; por ejemplo, Dalí renombra la estampa que el pintor aragonés tituló como "¿Dónde va mamá?" con el subtítulo "Al matadero", o la de "Chitón", que renombra como "Hasta ensordecer".

Por último, el trabajo más breve consta de 12 grabados que Dalí creó en 1974 con técnica de punta seca y aguafuerte, inspirado en los originales que Jean Granville creó en 1838 de las conocidas fábulas de La Fontaine.

La muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 6 de enero, incluye también una copia de la foto "Salvador Dalí. Leopard Skull", del letón-estadounidense Philippe Halsman, y varios audiovisuales: el show de la CBS "What's My Line", que protagonizó en 1950, y tres anuncios publicitarios en los que participó el pintor catalán.

Mostrar al "Dalí ilustrador", como reza el título de la exposición, es correr al menos un par de riesgos: de cara al visitante supone mostrar su faceta menos conocida, y para el sector profesional preguntarse por la autenticidad de los grabados.

En el mercado es ampliamente conocido que el pintor surrealista firmó un número incierto de papeles en blanco antes de morir, pero los grabados expuestos en "Dalí Ilustrador. Sueños en papel" son "auténticos", aseguró a Efe González de Zárate, catedrático de Historia del Arte de la Universidad del País Vasco.