Madrid, 27 oct.- El Museo del Prado enriquecerá sus colecciones con una vista del Arco de Trajano en Benevento, obra del pintor italiano Antonio Joli, que llega al Prado de la mano de la Fundación de Amigos del Museo del Prado.
Así lo informó la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, tras la reunión del Pleno del Patronato del Museo del Prado, en la que se ha aprobado la apertura del museo todos los días de la semana y el Viernes Santo.
La obra, que se presentará en una pequeña exposición que se inaugurará el próximo 10 de noviembre, ha sido una donación a la Fundación Amigos del Museo del Prado de uno de sus miembros internacionales que ha preferido permanecer en el anonimato.
Antonio Joli (Módena, h.1700-Nápoles,1777) fue discípulo del perspectivista Raffaello Menia-Rinaldi. En Roma, donde se estableció en 1720, entró en el taller de un miembro de la familia Galli-Bibiena y contactó con Giovanni Paolo Panini, que le hizo interesarse por las vistas arqueológicas, trabajando como pintor de escenografías en Módena y Perugia.
En Venecia, donde viajó en 1735, entró en contacto con Canaletto y Bellotto y trabajó de nuevo como escenógrafo. Posteriormente viajó por Alemania e Inglaterra y trabajó durante cuatro años en Madrid en las tramoyas de las óperas representadas en los distintos sitios reales.
De vuelta a su país, en 1755, se convirtió en uno de los socios fundadores de la Academia de Pintura y Escultura de Venecia.
En su obra, Joli hace reproducciones fieles de lo visible y de los acontecimientos cívicos y religiosos, tal como es el caso de Embarco de Carlos III, en Nápoles y Salida de Carlos III del puerto de Nápoles, vista desde el mar.
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