El Museo Reina Sofía recupera a Wols, figura enigmática del arte del siglo XX

  • El Museo Reina Sofía recupera en una exposición el trabajo de Wols (Alfred Otto Wolfgang Schulze), una de las figuras más enigmáticas del arte del siglo XX, considerado un "artista maldito" y postergado a un segundo plano.

Madrid, 13 feb.- El Museo Reina Sofía recupera en una exposición el trabajo de Wols (Alfred Otto Wolfgang Schulze), una de las figuras más enigmáticas del arte del siglo XX, considerado un "artista maldito" y postergado a un segundo plano.

La muestra "Wols: el cosmos y la calle" recupera, a través de unas 90 obras, la singular contribución artística de Wols (Berlín, 1913-París,1951) centrándose en los dos focos principales de su trayectoria.

Por un lado, repasa los dibujos, grabados, acuarelas y óleos "abstractos" producidos por Wols, tanto durante la Segunda Guerra Mundial como en la posguerra, cuando vivía precariamente en Francia, y por otro revisa sus trabajos fotográficos, realizados antes del conflicto bélico, entre 1932 y 1938.

Considerado como uno de los representantes más influyentes del "tachismo", movimiento que se ha concebido como el equivalente europeo del expresionismo abstracto, su obra refleja la evolución del surrealismo parisino de la década de los treinta hacia el existencialismo de posguerra y corrientes artísticas como el "art brut" o el informalismo.

El Cosmos "es sinónimo de sus exquisitos dibujos, la creación de una visión de la energía universal que se expresa en fluidas construcciones de formas biológicas y orgánicas. La calle representa lo cotidiano, lo terrenal, los detalles prácticos de la existencia humana que revelan las fotografías de Wols, en opinión del comisario de la exposición Guy Brett.

Wols, cuya obra tuvo reconocimiento muchos años después de fallecer, es conocido principalmente por su faceta de pintor asociado a los orígenes del informalismo. Junto a la pintura, produjo un segundo grupo de obras, las fotografías, que hasta la fecha han suscitado menor interés del que realmente merece.

"Se trata de fotografías muy interesantes que eran desconocidas. En los últimos años se han recuperado estas imágenes que ahora se consideran como el cuerpo principal de su obra", señaló Brett para quien en el trabajo de Wols se aprecia un juego continuo entre la abstracción y la figuración.

En cierto sentido, en su opinión, el grado de abstracción de las fotografías figurativas es casi equiparable al grado de figuración de los dibujos, acuarelas y grabados abstractos. "En la creación de este espacio incierto radica la perspicacia y el ingenio de la obra de Wols".

Al encontrarse la mayoría de su obra en colecciones privadas, el comisario ha tenido que realizar una importante labor de investigación para conseguir algunas de las piezas que forman el recorrido, dividido en tres ámbitos.

El primero de ellos muestra una selección de 41 dibujos y acuarelas de Wols, así como una decena de libros de autores como Sartre o Artaud ilustrados con grabados suyos.

Un segundo apartado exhibe seis de las obras realizadas entre 1946 y 1949 en las que Wols trabajó a una mayor escala de tamaño, los óleos, mientras que el espacio con el que finaliza el recorrido muestra 29 fotografías.

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