El nicaragüense Ernesto Cardenal gana el Premio Reina Sofía de Poesía

  • El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal ganó hoy el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que reconoce el conjunto de una obra de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación relevante al patrimonio cultural de Iberoamérica y España.

Madrid, 3 may.- El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal ganó hoy el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que reconoce el conjunto de una obra de un autor vivo que por su valor literario constituye una aportación relevante al patrimonio cultural de Iberoamérica y España.

Este galardón, dotado con 42.100 euros (unos 55.700 dólares), celebra su XXI edición y está considerado uno de los más importantes de este género.

Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925) es poeta, sacerdote católico y defensor de la teología de la liberación, y cuenta entre sus galardones con el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda.

El galardón concedido a Cardenal rompe la regla no escrita de alternancia entre autores iberoamericanos y españoles, ya que el pasado año la ganadora fue la cubana Fina García Marruz.

Ernesto Cardenal se impuso tras unas deliberaciones muy reñidas del jurado, en las que quedaron como finalistas los españoles Antonio Colinas y María Victoria Atencia.

Luis Antonio de Villena, uno de los miembros del jurado, explicó que "no era justo que por motivos extraliterarios alguien tan significativo en la poesía del siglo XX" como Ernesto Cardenal "se quedara fuera" del galardón.

Otro de los integrantes del jurado, Jaime Siles, dijo que la decisión es "muy acertada" porque considera que "a este premio le faltaba el nombre de Ernestro Cardenal, un gran poeta, con una obra muy amplia, además de uno de los grandes traductores de los clásicos".

El jurado que falló hoy el premio, dado a conocer en el Palacio Real, de Madrid, estuvo formado, entre otros, por José Manuel Blecua, Antonio Lobo Antunes, Soledad Puértolas, José Manuel Caballero Bonald, Luis Antonio de Villena, Jaime Siles y Luis Alberto de Cuenca.

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