El oscarizado Trueba vuelve a por el Óscar

El Baile de la victoria, película seleccionada por la Academia de Cine para representar a España en los Óscares, no se estrenará hasta el 27 de noviembre en las salas de cine. Hasta entonces, sólo conoceremos la opinión de críticos y expertos en el séptimo arte que han tenido la oportunidad de verla en los pases ofrecidos por festivales e instituciones culturales.

La crítica asistente a San Sebastián ha sido muy dura con la vuelta a la ficción del director Fernando Trueba, ganador del Óscar a la mejor película de habla no inglesa por Belle Époque. Luis Martínez, enviado especial del diario El Mundo, señaló en su crónica que el nuevo trabajo de Trueba resulta demasiado barroco: "Se deja llevar por pecados como el lirismo desaforado, la exageración expresiva, la metáfora evidente". Además, Martínez señala que "el espectador apenas recibe pistas sobre la intención expresiva del director. Simplemente es arrastrado por una narración tan previsible como, finalmente, simplemente inverosímil".

"Pretendida densidad emocional"

Carlos Boyero, crítico de cine de El País, también carga contra el director y escribe que "intuyes lo que ha pretendido Trueba mezclando géneros y retratando sentimientos, pero lo que veo y escucho no me funciona, esa pretendida densidad emocional me deja como un témpano, sensación indeseable que también me ocurrió con El embrujo de Shanghai".

Tampoco parece encontrar aspectos positivos en la cinta Adrián Massanet, colaborador de Blogdecine.com: "Pretendiendo una película de aventuras de la vieja escuela, padre e hijo se enredan en una trama mil veces vista que a nadie sorprende y que a nadie cautiva, porque se basa en los modelos más rancios y anticuados del cine de aventuras. En pocas palabras: cine oxidado".

Apta para los Óscares

Pero no son todo bofetadas. Samuel Pérez Moreno, colaborador del blog sobre cine Tío Oscar, titula su análisis "La opción más cabal para representar a España" y afirma que "es una obra sensible y dulce que puede apelar al corazón de Hollywood". Moreno señala que se trata de una cinta satisfactoria a varios niveles, "como crítica al régimen de Pinochet, como thriller de ladrones, como drama familiar, pero sobre todo seduce por la historia de amor adolescente que recuerda a Un lugar en el mundo, de Adolfo Aristrarain".

El crítico de cine del diario ABC, E. Rodríguez Marchante, también valora algunos aspectos como la enorme calidad de los personajes y el hilo narrativo que los envuelve, aunque considera que el film tiene "un arduo y complicado camino por recorrer hasta ganársela".