El poeta brasileño Lêdo Ivo añora una poesía más indignada

  • Carmen Sigüenza.

Carmen Sigüenza.

Madrid, 10 oct.- Uno del los poetas más representativos de Brasil, Lêdo Ivo (Maceivo, 1924) está de visita en España. En Madrid ha sido poeta invitado en la Residencia de Estudiantes y desde ese mismo lugar habla hoy con Efe de la falta de conciencia social y de compromiso que, a su entender, tienen la literatura hoy.

"Existe un exceso de mirada hacia el yo propio. Parece que la indignación se ha acabado, que los problemas sociales y de colectividad no son de los creadores, que prestan más atención a los asuntos amorosos o sentimentales de su yo", explica este gran poeta, sentado en una sala de la Residencia de Estudiantes, cerca del piano que en tantas ocasiones tocó Federico García Lorca.

Y es que Lêdo Ivo dice sentir devoción por la literatura española desde niño, por Lorca, Alberti y toda su generación; además de por de Lope de Vega, de Gonzalo de Berceo y de Antonio Machado, su preferido, asegura.

Ivo, que a sus 87 años, tiene una vitalidad y un habla impregnada con una pasión que para si quisieran los más jóvenes, es una voz muy simbólica en su país.

Perteneciente a la generación de los 45, un grupo de escritores que se mostró contrario al modernismo de 1922, junto a Joao Cabral de Melo Neto y Ferreira Gullara, Lêdo Ivo es, además de poeta, narrador, ensayista, y periodista; pero por encima de todo, poeta.

"Yo nací poeta y entiendo que el mundo se divide entre los poetas, formados por literatos, arquitectos, pintores, bailarines o músicos, entre otros, y los que no tienen voz. Y para ellos estamos los poetas para dar voz y música al que no la tiene", argumenta el autor de "Las imaginaciones", "Rumor de la noche" u "Oda y Elegía", premio de Poesía de la Academia Brasileña de las Letras, entidad de la que es miembro.

Amante del soneto y de los veros largos, Lêdo Ivo, de gran formación y para quien Eliot es todo un referente, comenta que sus escritores estuvieron más en Francia e Inglaterra, que en Portugal o el propio Brasil.

Un país, el suyo, que cree que está cambiando mucho, pero que existe una gran desigualdad y que su futuro pasa por una mejor educación y formación, "ese es el gran desafío" -añade-, y que en cuanto a la poesía existen voces muy heterogéneas.

Poeta de la desnudez y de la música, Lêvo Ido, con más de 66 años a su espalda de quehacer poético, sostiene que se siente mejor poeta en la vejez que en la juventud. "Ahora reflexiono más, tengo más sentimiento de conciliación metafísica y veo más lo minúsculo, lo cotidiano. Además estoy más marcado por las emociones", recalca este creador.

Para el escritor, la poesía tiene un papel fundamental en la memoria del mundo. "Si no hubiera existido Quevedo o Gonzalo de Berceo se sabría muy poco de España", concluye este hombre para asegurar que el poeta es una máscara, una imagen donde esconde su propia verdad.

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