El Prado saca por primera vez a la luz sus tesoros bibliográficos

  • Madrid.- El Museo del Prado saca por primera vez a la luz sus tesoros bibliográficos en la exposición "Bibliotheca Artis", que reúne 40 de los volúmenes más destacados de sus fondos, fechados entre 1500 y 1750.

"Biblioteca Artis", los libros del Museo del Prado
"Biblioteca Artis", los libros del Museo del Prado

Madrid.- El Museo del Prado saca por primera vez a la luz sus tesoros bibliográficos en la exposición "Bibliotheca Artis", que reúne 40 de los volúmenes más destacados de sus fondos, fechados entre 1500 y 1750.

Los libros van acompañados de ocho pinturas de la colección que permiten advertir la estrecha relación entre los fondos bibliográficos de la pinacoteca y su colección pictórica.

Para Javier Docampo, jefe del área de Biblioteca, Archivo y Documentación del Prado y comisario, la exposición es "insólita", ya que se trata de la primera que el museo dedica a los libros.

Tras las muestras dedicadas a la escultura clásica y a los tapices, ahora se exhibe la más desconocida de las colecciones del Prado, la de libros antiguos -los fechados antes de 1900-, que está formada por 4.500 volúmenes, algunos de ellos extremadamente raros.

Aunque la Biblioteca del Museo del Prado ha crecido lentamente, sus fondos se han visto reforzados con las últimas adquisiciones, especialmente con la de la biblioteca de José María Cervelló.

Docampo explicó que libros y pintura nacieron juntos y a lo largo de la historia han convivido, y mostrar estos hechos es el objetivo de la exposición, que ha dividido en tres apartados.

El primero de ellos, el más importante, reúne bajo el título "Bibliotheca artis" hitos básicos de la bibliografía artística europea, arrancando con los grandes tratados del Renacimiento italiano.

Primeras ediciones de obras esenciales sobre pintura de Leon Battista Alberti (1547) y Leonardo da Vinci (1651) se exhiben junto al primer tratado sistemático sobre perspectiva de Daniel Barbaro, cuyo retrato de Tiziano se puede ver en este mismo apartado, en el que también destacan la primera edición latina de "Instrucción para la medida" (1532), de Durero, y las "Vidas" de Vasari, obra fundacional de la historia del arte.

El apartado dedicado al Siglo de Oro español es el que contiene mayores novedades, como la exhibición por primera vez al público del manuscrito "Comentario de la pintura", de Felipe Guevara.

De Francisco Pacheco se muestra la primera edición de su "Arte de la pintura" (1649), junto "a un rarísimo folleto, único en bibliotecas españolas", con anotaciones manuscritas del propio autor, del que se muestra el retrato que le hizo su yerno, Velázquez.

Javier Docampo destacó también el manuscrito de los "Discursos" de Jusepe Martínez y las planchas calcográficas realizadas para ilustrar "El museo pictórico" de Palomino.

"Bibliotheca Architecturae" muestra una selección de tratados de arquitectura, con el Renacimiento italiano como protagonista, con ediciones de Vignola, Serlio, Palladio y Vitrubio, del que se exhibe la edición realizada por Cesare Cesariano en 1521, el libro más antiguo de la exposición.

Estas obras permiten apreciar cómo los pintores del Renacimiento utilizaron las ilustraciones de estos libros para la creación de los fondos arquitectónicos de sus cuadros.

Ejemplo de ello es la "Anunciación" de El Greco, que forma parte de este espacio, en el que también se muestran libros de arquitectura franceses, alemanes y españoles y una selección de libros de fiestas -testimonios de la arquitectura efímera- firmados por Rubens o Valdés Leal.

En "Bibliotheca imaginis" se aprecia la importancia que las ilustraciones de los libros tuvieron en el arte europeo de la Edad Moderna. Cartillas de dibujo, como los "Principios" de García Hidalgo, se muestran junto a libros sobre el retrato de Paolo Giovio o Anton van Dyck, del que se exhibe el óleo "El músico Enrique Liberti".

Con libros fundamentales para comprender el significado del arte del Renacimiento y el Barroco: ediciones ilustradas de "Las metamorfosis" de Ovidio (1595), la "Iconología" de Ripa (1603), "La galería del Palacio de Luxemburgo", de Rubens, y el "Prodromus" de Frans van Stampart, finaliza la exposición.

"La historia del arte no se ha construido solo por las obras en si, sino sobre los libros de arte, los tratados, los manuales, los libros ilustrados", comentó Gabriele Finaldi, director adjunto del Prado.

Formada por objetos "de gran belleza", el objetivo de la muestra es llamar la atención sobre los fondos de la Biblioteca, "que forma el corazón del proyecto del Centro de Estudios del Museo" y que se instaló hace un año en el Casón del Buen Retiro, con una sala de lectura situada bajo la cúpula de Luca Giordano.

Mila Trenas

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