El 'reality show' de la guerra de cadenas

  • Las televisiones privadas siempre han buscado fórmulas para hacerse con un buen pedazo de esa tarta llamada audiencia. La lucha se ha librado en muchos campos y estas son algunas de las estrategias utilizadas más mediáticas.
Ana P. Alarcos
Ana P. Alarcos

En el amor y en la guerra no hay amigos, y esto lo saben muy bien las cadenas de televisión privadas. Su día a día es un tira y afloja constante, una lucha intensa por hacerse con los mejores anunciantes, los presentadores con más gancho, los guionistas más prestigiosos o los programas más originales. Y aquí todo vale. Se utiliza cualquier fórmula para mantener -y si es posible aumentar- a la audiencia, esos millones de telespectadores que se divierten con los contenidos que se emiten y que se convierten en un número, representado por la famosa 'cuota de mercado'.

Precisamente esa cuota de mercado es la que ha hecho saltar todas las estrategias competitivas. En este sentido, una de las tácticas más utilizadas es hacerse con los derechos de retransmisión de eventos deportivos. Un ejemplo claro: la Fórmula 1. Durante cinco años -de 2004 a 2009-, Telecinco había sido la cadena encargada de retransmitir las carreras de un deporte que empezó a tener un éxito masivo con la llegada del asturiano Fernando Alonso. En plena 'euforia alonsista' (allá por marzo de 2007) nació La Sexta. Una cadena privada diferente en manos de un grupo de comunicación español (Mediapro) que empezó con ganas. Primero se hizo con el Mundial de fútbol de Alemania en 2006 por unos 100 millones de euros y, en 2007, se lanzó a la conquista del deporte de moda. Y la jugada le salió bien. No sólo logró hacerse con los derechos de la Fórmula 1 por unos 300 millones de euros para las temporadas de 2009 a 2013, sino que también se llevó a su terreno al periodista deportivo Antonio Lobato, el 'fan-comentarista' más acérrimo del, entonces, piloto de Renault por la friolera de 600.000 euros anuales.

El mundo del deporte ha dado para mucho y, sobre todo, en lo que se refiere a artimañas televisivas. Para empezar, Antena 3 arrebató a Televisión Española (TVE) los derechos de la Champions League para las temporadas 2006 a 2009. "La fuerte cuota de pantalla de Antena 3 en el mercado garantiza la continuidad de una gran exposición de la Liga de Campeones en España", argumentaba la UEFA poco después de confirmar el traspaso de derechos. Pero a la cadena no le salió rentable el negocio y lo ha terminado soltando. O más bien, perdiendo. De repente apareció de nuevo La Sexta, dispuesta a poner toda la carne en el asador con el deporte rey, que se hizo con el lote para esta temporada, aunque lo tendría que repartir. El 'paquete' número uno, el vinculado a los partidos en abierto, lo compartiría con TVE y las autonómicas, mientras que los partidos cerrados -de pago- los retransmitiría su grupo en Gol Tv, la primera cadena de TDT de pago.

Otra de las estrategias es el fichaje de las 'estrellas' de las cadenas. Las dos últimas en dar el cambiazo han sido las despampanantes Sara Carbonero y Pilar Rubio, cuyas carreras profesionales empezaron a despuntar en La Sexta. Aquí Telecinco se adelantó y le devolvió el palo que había recibido por Lobato y la Fórmula 1. Sara Carbonero se incorporaba a "la cinco" por una oferta que no podía rechazar: 100.000 euros netos anuales. Desde entonces, su destino ha sido la sección de deportes de los Informativos. El caso Pilar Rubio, que se produjo hace poco más de un mes, no está del todo definido. Aún se desconoce cuál será su papel en la cadena y su oferta ha estado rodeada de rumores que apuntaban que se situaba en torno al millón de euros, aunque no se llegó a confirmar dicha cifra. Lo único 100% seguro es que el nuevo fichaje de Telecinco se estrenará el próximo 1 de enero.

La parrilla de programación, la eterna lucha entre Antena 3 y Telecinco

En otros campos la guerra es más abierta, pero en la parrilla los enemigos sólo son dos y se enfrentan cuerpo a cuerpo. Una de las batallas se produjo cuando se emitían las series del momento. Aquí no hay quien viva de Antena 3 y Los Serrano de Telecinco llegaron a 'jugar' con más de 4 millones de telespectadores. Ya en esta temporada,  Telecinco decidió emitir los domingos por la noche, en prime time, Sin tetas no hay paraíso para hacerle sombra, o al menos intentarlo, a Doctor Mateo. Pero no le ha salido bien: sin el Duque, Catalina no tiene nada que hacer.

Pero Telecinco no se dió por vencido, así que lo volvió a intentar: para robarle todo el protagonismo al programa de los viernes noche ¿Dónde estás corazón? (DEC) de Jaime Cantizano, la cadena utilizó al carismático Jorge Javier Vázquez para lanzar su producto Sálvame Deluxe. Por otro lado, el programa G 20, del singular Risto Mejide, emitido por Telecinco entre los informativos y el prime time compite con la serie Padres, aunque aquí Antena 3 tiene todas las de perder.

A pesar de que el panorama televisivo español va a cambiar tras las fusiones de Antena 3 y La Sexta por un lado y Telecinco y Cuatro por otro, la tres y la cinco seguirán siendo rivales, por lo que se perpetuará su lucha eterna.

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