"El sello indeleble", un intento por definir la especie humana

  • Los investigadores Juan Luis Arsuaga y Manuel Martín-Loeches han montado una 'coalición' para escribir "El sello indeleble", un viaje por el cuerpo humano "desde los pies a la cabeza" cuyo principal objetivo es contribuir a elaborar una definición de la especie humana, aún carente de versión oficial.

Noemí G. Gómez

Madrid, 5 abr.- Los investigadores Juan Luis Arsuaga y Manuel Martín-Loeches han montado una 'coalición' para escribir "El sello indeleble", un viaje por el cuerpo humano "desde los pies a la cabeza" cuyo principal objetivo es contribuir a elaborar una definición de la especie humana, aún carente de versión oficial.

"Puede parecer increíble, pero la especie humana carece de una definición zoológica oficial, basada en su biología", aseguran los autores en la primera frase de este ensayo editado por Debate.

Arsuaga, catedrático de Paleontología y director del Centro de Evolución y Comportamiento Humanos, explicó a Efe que esta búsqueda de una definición adecuada y exacta de la especie humana es "un proyecto de investigación" que no ha hecho más que comenzar.

Parte de este proyecto es este libro de 423 páginas, con el que sus responsables pretenden además fomentar el debate -el científico está un poco retraído y ha huido del debate público, lamentan-.

Para ello, establecen una lista de "atributos humanos que pueden proporcionar claves para nuestra evolución", un listado de características, afirmó a Efe Martín-Loeches, que no está cerrado.

Entre ellas, incisivos pequeños, consciencia de uno mismo como ser social, humor, engaño complejo, creatividad, adquisición precoz del lenguaje, menopausia, testículos de tamaño moderado u orgasmo femenino.

"Lo que más llamaría la atención a un zoólogo extraterrestre es que somos una especie cosmopolita y muy sociable", señaló Arsuaga.

De la misma opinión es Martín-Loeches, quien remachó que lo que más nos caracteriza es "la sociedad llevada al extremo".

De hecho, agregó este profesor de Psicobiología en la Universidad Complutense de Madrid, gran parte de las modificaciones que se han producido en el cerebro tienen que ver con la convivencia en sociedad, por ejemplo, el intento por meterse en la mente de los demás o evitar que la nuestra sea descubierta por otro.

Este contexto social (los otros) clave en nuestra evolución es precisamente la piedra angular de un nuevo pensamiento, indicaron.

Y es que desde hace 10 o 15 años expertos han ido poniendo encima de la mesa la que algunos empiezan a llamar "teoría de la selección social", la cual supone una ampliación de la teoría de la evolución por selección natural de Charles Darwin y la de la selección sexual.

En el modelo clásico darwinista el ser humano compite con otras especies, en esta nueva versión el adversario son otros miembros de nuestra especie y más aún de nuestro propio grupo, según los autores, quienes opinaron que en este medio para sobrevivir "lo mejor es tener muchos amigos o aliados y pocos adversarios o enemigos".

Además de esto, prosiguieron, hay que estar dotados de características para adaptarse y "adelantarse a los demás", como la inteligencia emocional, ahora llamada inteligencia social.

Esta teoría social, subrayaron Arsuaga y Martín-Loeches, quiere explicar muchas de las características humanas.

Por ejemplo, aclararon, la especie humana es la única que tiene una sexualidad continua y, eso, está relacionado con el contexto social.

Los autores de "El sello indeleble. Pasado, presente y futuro del ser humano", quienes niegan además tajantemente que el Homo sapiens suponga el final de la evolución, concluyen que el "plan de investigación" que traza este libro ayudará a afinar la definición de especie humana, "la más rara y floreciente".

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