El Sporting se va de vacaciones en la mejor situación de la última década

Gijón.- La plantilla del Sporting de Gijón ha iniciado hoy sus vacaciones en la mejor situación de la última década, aunque también con cierto regusto amargo ya que pudo haber sumado algún punto más antes del parón liguero, especialmente en Tenerife y Valladolid, lo que no empaña su buen comienzo, que le sitúa a ocho puntos del descenso.

El equipo gijonés tiene como objetivo la permanencia, pero los refuerzos incorporados este verano -Juan Pablo, Botía, Gregory, Rivera y De las Cuevas- son titulares y han mejorado considerablemente el potencial del equipo, especialmente en defensa, lo que le ha permitido sumar puntos ante equipos del potencial de Real Madrid, Valencia o Deportivo de La Coruña.

El Sporting cierra el año con tres derrotas consecutivas, lo que le ha hecho disminuir la diferencia que tenía con los puestos de descenso, tras estar varias jornadas a sólo un punto de los lugares que daban acceso a una competición europea.

La mejora defensiva es el cambio más notable en lo deportivo, que también tiene una faceta en la que empeora sus números con respecto a la pasada temporada como es el ataque, en el que sólo cuenta con dos futbolistas, David Barral y Mate Bilic, que no están siendo tan efectivos como la pasada campaña.

El aspecto más negativo de este primer tramo de la temporada fueron las lesiones siendo especialmente grave la del guardameta Iván Cuéllar que sufrió una rotura de ligamentos en una rodilla que le hará perderse el resto de la temporada y la del delantero Mate Bilic que ha dejado a la delantera sportinguista muy corta de efectivos durante algo más de un mes, algo que notó el equipo.

Si en el aspecto deportivo la situación es cómoda, en el económico y social el cambio sufrido por el Sporting en las últimas temporadas es radical como lo demuestra que el consejo de administración presentó ante la Junta General de Accionistas el mayor superávit de su historia, 5,5 millones de euros, que destinará en su mayor parte a adelantar pagos en el concurso de acreedores en el que aún sigue inmerso.

El respaldo social crece cada día, hasta el punto de que el club ha abierto hoy mismo una segunda campaña de abonados en la que de nuevo se han registrado colas. Las perspectivas son incluso mejores, ya que para la próxima temporada El Molinón tendrá un aforo de 3.000 localidades más, que los responsables del club confían en completar si el equipo logra la permanencia en la categoría.