El Teatro Campoamor festeja sus 120 años como escenario cultural

  • El Teatro Campoamor de Oviedo celebra hoy el 120 aniversario de su inauguración convertido en el principal escenario para las artes escénicas y la ópera en la ciudad y como sede de la ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Asturias.

Oviedo, 23 sep.- El Teatro Campoamor de Oviedo celebra hoy el 120 aniversario de su inauguración convertido en el principal escenario para las artes escénicas y la ópera en la ciudad y como sede de la ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Asturias.

Con motivo de esta celebración, el Campoamor acogerá esta noche una gala lírica a cargo de la soprano Montserrat Caballé, que estará acompañada por su hija, Montserrat Martí.

En el espectáculo participará la Orquesta Oviedo Filarmonía, dirigida por su titular Marzio Conti y ambas cantantes ofrecerán un programa integrado por conocidas arias y dúos de ópera y zarzuela y en el que se anuncian algunas sorpresas a lo largo de la actuación.

La presencia de Montserrat Caballé en la celebración oficial del 120 aniversario del teatro tiene un alto valor simbólico dado que se trata de una de las grandes cantantes con mayor vinculación con el Campoamor y con Oviedo desde su primera actuación en 1968.

La soprano catalana ya participó en 1992 en los actos programados para celebrar el centenario de un teatro de estilo neoclásico cuyo proyecto de construcción se remonta a 1876.

El Ayuntamiento de Oviedo acordó entonces construir un teatro que sustituyese al anterior centro, el Corral de Comedias del Fontán, ya que éste resultaba insuficiente ante la demanda de los ovetenses que pedían otro local donde pudiesen celebrarse las representaciones teatrales en mejores condiciones.

Fue concebido para la ópera en su estructura y detalles técnicos por los arquitectos Siro Borrajo Montenegro y José López Salaberry y los decoradores Busato, Muriel y Fernández.

En el año 1934 el primitivo Campoamor dejó de abrir sus puertas al público por un incendio provocado durante los sucesos revolucionarios de ese año que destruyó totalmente su interior.

Tras ser reconstruido por el arquitecto municipal Gabriel de la Torriente, empezó su nueva andadura gestionada por particulares hasta 1985, año en el que se convirtió en municipal. A partir de ese momento, comenzaron las obras de rehabilitación del interior del local, según los criterios de Pedro Casariego y Fernando Nanclares.

En 2010 fue sometido a una rehabilitación parcial a la espera de un anunciado proyecto de ampliación aplazado desde hace años por su elevado coste económico.

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