El Teatro de la Abadía celebra sus 20 años con dos obras "íntimas y cercanas"

  • El madrileño Teatro de la Abadía estrena temporada, cuando se cumple su veinte aniversario, con "Mi gran obra" y "Petit Pierre", dos obras sorprendentes, enmarcadas en el teatro de objetos y que inciden en la "intimidad" y "proximidad" que caracterizan a este espacio escénico.

Madrid, 16 sep.- El madrileño Teatro de la Abadía estrena temporada, cuando se cumple su veinte aniversario, con "Mi gran obra" y "Petit Pierre", dos obras sorprendentes, enmarcadas en el teatro de objetos y que inciden en la "intimidad" y "proximidad" que caracterizan a este espacio escénico.

El coordinador artístico del Teatro de la Abadía, Ronald Brouwer, ha recordado que estos dos espectáculos son "muy distintos" entre si, "la mirada entre lo grande y lo pequeño".

"Mi gran obra", que se llevará a escena entre el 16 y el 21 de septiembre, está dirigido y creado por David Espinosa, y pone en escena un insólito espectáculo microscópico que reflexiona sobre los paradigmas del gran teatro.

La obra, un espectáculo de teatro en miniatura, se representa sin palabras y para solo veinte espectadores por sesión, con unos 300 actores en escena, según David Espinosa, entre los que no faltan una orquesta militar, una banda de rock, animales, coches e incluso un helicóptero, aunque eso sí, con la peculiaridad de que todos ellos no están a tamaño natural, sino a escala.

Este teatro, según su creador, cabe en una maleta, y para los espectadores de la última fila habrá prismáticos con el fin de que no se pierdan detalles.

Con el mismo, Espinosa trata de cuestionar el valor de los grandes proyectos culturales de elevados presupuestos, "cargados de adornos pero vacíos de contenido", por lo que ideó un espectáculo "pensando en grande y haciendo en pequeño" con las técnicas de un arquitecto.

Todo este juego, "en el que los juguetes son las maquetas", trata de construir "un retrato de la sociedad" lleno de ironías que se desarrolla, en su integridad, sobre una mesa, dentro de un espectáculo "muy coreográfico" en el que la música tiene un importante papel.

Además, el Teatro de la Abadía abre su nueva temporada con la obra "Petit Pierre", del 17 al 28 de septiembre, un estreno dirigido por Carles Alfaro, con Adriana Ozores y Jaume Policarpo como protagonistas, que supone "un bello relato de supervivencia, de arte, de voluntad y de vida".

Pierre Avezard, conocido como Petit Pierre, nació en 1909 y fallecido en 1992, medio ciego, casi sordo y mudo, es un creador de arte marginal, autodidacta, y autor del carrusel de Petit Pierre, expuesto en un museo francés, que sirvió de inspiración a la autora Suzanne Lebeau para escribir la obra que ahora se representará en el Teatro de la Abadía.

Para Jaume Policarpo, miembro fundador de la compañía "Bambalina", esta obra constituye "una buena base para reivindicar la palabra y cómo es el teatro que queremos seguir haciendo".

"Es una experiencia enriquecedora que el 'leitmotiv' de la obra sea un personaje como Petit Pierre", ha asegurado.

Por su parte, Adriana Ozores ha asegurado que una de las cosas que más le ha ayudado para crear el personaje es "sentir que no tiene sexo", que es un ser "que sobrevuela muchos espacios".

Ozores ha destacado la "belleza, amor y generosidad infinita" del personaje, y se ha preguntado "cómo es posible que tuviera esa luz y fuese capaz de generar esa belleza en medio del fango más horrible".

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