"El paciente ha sido trasladado al hospital Sagrado Corazón de Sevilla por vía aérea y allí lo va a atender el doctor Salvador Morales", explicó a la AFP una portavoz del Hospital Quirón de Zaragoza donde había sido ingresado el martes.
El traslado se realizó a petición del torero debido "al avanzado estado de gestación de su esposa, Lourdes Montes", quien está a punto de dar a luz a una niña, precisó.
Francisco Rivera Ordóñez es hijo del reputado diestro Francisco Rivera, más conocido como "Paquirri", que murió en 1984 tras ser empitonado por un toro durante una corrida en Pozoblanco (Andalucía, sur), y nieto del célebre matador Antonio Ordóñez, considerado una de las grandes figuras del toreo de todos los tiempos.
El lunes, en el coso de Huesca, un toro lo empitonó, hundiéndole el cuerno hasta 25 cm en la zona del pubis hacia la ingle derecha, informó el parte médico tras su operación de urgencia en la enfermería de la plaza.
"Durante su estancia en el Hospital Quirón, su evolución ha sido satisfactoria y las últimas pruebas de diagnóstico por la imagen muestran una franca recuperación que ha posibilitado este traslado", explicó la fuente, precisando que "no se trata de una alta médica" y que deberá proseguir su convalecencia.
Antes de tomar el avión, el diestro compareció ante los periodistas en silla de ruedas y acompañado por el especialista en cirujía taurina Carlos Val-Carreres a las puertas del centro.
A la pregunta de cómo se encuentra, el matador respondió: "bien, dentro de lo que cabe".
"Ahora mismo quiero recuperarme y volver a torear este año, es lo que más ilusión me hace", agregó.
"Este es el precio que pagamos los toreros por hacer lo que nos da la vida, por amar el toreo. Es el precio que nos pide el toro", había escrito poco antes en su cuenta en Twitter.
Rivera Ordóñez resultó corneado cuando intentaba llevar al astado hacia el centro de la plaza y las imágenes de televisión mostraron cómo permaneció unos segundos suspendido del cuerno del toro.
La cornada produjo "desgarro de la musculatura de la pared abdominal" y penetró en "la cavidad abdominal contundiendo inicialmente la arteria iliaca", además de llegar a la aorta, según el primer parte médico.
El estado del matador fue considerado "muy grave", aunque los médicos destacaron que el cuerno no afectó a ningún órgano vital.
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