"El último jinete", el proyecto "más colosal" de la carrera de Víctor Conde

Madrid, 22 nov.- El director teatral Víctor Conde se enfrenta al proyecto "más colosal y ambicioso" de su carrera al frente del musical "El último jinete", una historia de magia, fantasía y mística oriental que se estrena a nivel mundial el 5 de diciembre en los Teatros del Canal de Madrid.

Producida por Andrés Vicente y con libreto de Ray Loriga, "El último jinete" es el primer musical original de gran formato creado en más de una década.

Se trata de una producción entre Madrid y Londres que cuenta con un presupuesto de 9 millones de euros; tras las cinco semanas que la obra esté en los Teatros del Canal, viajará a la capital británica, donde previsiblemente se estrene en primavera o verano de 2013.

Conde, que recientemente ha dirigido el musical "Pegados", reconocía hoy tras uno de los últimos ensayos antes del estreno que se enfrenta al proyecto "más ambicioso y colosal" de su carrera.

"Se escribe poco para teatro musical, y esta ha sido una oportunidad que a saber cuándo se vuelve a presentar", ha añadido, ya que se trata de una historia completamente nueva, con el único referente de una leyenda árabe entorno a los corceles de aquella tierra.

Para trasladar al formato del musical esta fábula beduína, Conde se inspiró en "historias de aventuras de los 80, como 'La princesa prometida' o 'En busca del arca perdida'", en las que en ningún caso faltan ingredientes románticos y de humor.

Por eso, aunque las referencias orientales sean evidentes, en general la historia está occidentalizada.

De su breve paso por Madrid, ha reconocido que si por él fuera, preferiría que la obra permaneciera en cartel por más tiempo, ya que "habrá mucha gente de otras ciudades que no podrá disfrutarla".

Acerca de las posibilidades de que la obra regrese a España más adelante, ha apuntado que "los espectáculos tienen vida propia, y él mismo marcará su camino".

Lo cierto es que está concebido para su representación a nivel mundial, y ya han comenzado las conversaciones con Nueva York y Berlín.

El decorado, de casi siete metros de altura, es muy vistoso y colorista. Dos grandes torreones a ambos lados del escenario y una fila de arcos cegados al fondo dejan el escenario libre para ser el espacio dinámico, ya que el resto de la estructura apenas cambiará durante la representación.

"No sabemos si funcionará el montaje y el lenguaje teatral por el que hemos apostado, porque no hay nada hecho antes. Yo quería una carpintería teatral que englobara todos los escenarios, no grandes decorados más propios de otra época que ocultan la representación", ha explicado.

Preguntado por el hecho de que una obra así no vaya a estar en la Gran Vía, el Broadway madrileño por excelencia, Conde reconoce que no sabe si les perjudicará, aunque para él "no hay teatros malos".

En los próximos días se embarcará en un nuevo proyecto, "Fisterra", una comedia "muy moderna" protagonizada por Eva Hache y Ana Diosdado, escrita expresamente para ellas.