"El Zapata", nada ortodoxo triunfador cortó dos orejas

  • El mexicano Uriel Moreno "El Zapata" dio espectáculo aunque nada ortodoxo, y se alzó como triunfador de la quinta corrida de la temporada 2011-2012 en la Monumental Plaza México, al cosechar dos orejas y salir a hombros.

México, DF, 4 dic.- El mexicano Uriel Moreno "El Zapata" dio espectáculo aunque nada ortodoxo, y se alzó como triunfador de la quinta corrida de la temporada 2011-2012 en la Monumental Plaza México, al cosechar dos orejas y salir a hombros.

En este festejo confirmó la alternativa el diestro sevillano Manuel Jesús "El Cid", con poca fortuna y mostró oficio y que puede dar más de si, un poco más acoplado con el toro de México y actuó también el mexicano Manolo Mejía, bien técnicamente, pero sin penetrar en el animo del público.

Con una entrada de unas 10.000 personas, se lidiaron seis toros de El Nuevo Colmenar, bien presentado, de bella estampa, diverso de condiciones en su comportamiento. El mejor ha sido el quinto, que tuvo clase y nobleza, solo regulares primero, segundo, tercero y cuarto, que les faltó raza y el sexto que ha sido muy malo.

El séptimo de regalo del hierro de Marrón sin presencia fue protestado y no pasó de regular.

"El Cid" con el toro de la confirmación, que como casi todos sus hermanos le faltó emotividad, lució seguro y con momentos buenos al tirar muy bien del toro. Mató de estocada y saludó en el tercio.

Con el sexto, que no tenía un pase, intentó sin lograr nada y mató de estocada. Regaló el de Marrón, con poca presencia y Manuel Jesús muy profesional hizo el esfuerzo, logró los mejores muletazos de la tarde, pero mató de pinchazo y descabello, palmitas.

Mejía, técnicamente no se le puede poner pero, toreó a sus dos enemigos bien, con limpieza y templanza, pero no conmovió a los espectadores, hasta hubo injustos pitos para el torero, que mató de sendas estocadas haciendo la suerte con pureza. Se silenció su labor en ambos.

"El Zapata", salió por el éxito, ofreció un espectáculo que caló al público, pero el trazo de su toreo no fue ortodoxo. Sus mejores momentos con las banderillas. Al primero lo mató de estocada trasera y caída y se le concedió una oreja protestada y al quinto, un buen toro, a su estilo logró emocionar a la clientela y lo partió en dos con una soberbia estocada. Otra oreja con vuelta y salida a hombros. EFE.

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