Elecciones generales 2011. La euforia por fin se cuela en la sede del PP

  • Si un turista paseaba esta noche por la calle Génova debía pensar que España había vuelto a ganar el Mundial: "¡Que viva España!", gritaban los cientos de simpatizantes del PP mientrans ondeban las banderas españolas junto a las azules con el logo del PP. España no ha vuelto a ganar un Mundial, pero ha conseguido cambiar de Gobierno, justificaba los populares en las calles cercanas a su sede. Estaban celebrando la victoria de Mariano Rajoy en las elecciones generales, mientras éste ya estaba dando un "mensaje a la nación" y recibía las llamadas de los líderes internacionales.
El PP celebra su victoria arrolladora
El PP celebra su victoria arrolladora
C.Ibáñez

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Aún está el partido empatado. No estamos ganando. Era algunas de las muchas frases que no paraban de repetir los populares antes de conocer el resultado de las elecciones generales, pero siempre con una gran sonrisa en la cara y unos ojos brillantes de la emoción. Se sabían ganadores, incluso sabían que golearían al rival, pero la templanza de su líder, Mariano Rajoy, les absorbía. No había que cantar victoria aún.

Pero esta orden no parecía llegar a la calle Génova, donde la gente no se cansaba de gritar y bailar. "Yo soy del PP, del PP, del PP" cantaban hasta ensordecer la megafonía popular que se decantaba por grandes éxitos internacionales.

El estallido de júbilo no podía esperar mucho más dentro de la sede del PP. Ana Mato hablaba de victoria y ya María Dolores de Cospedal calificaba la victoria como "la más amplia mayoría de la historia del PP". Y hasta anunciaba que Mariano Rajoy iba a comparecer ante la prensa antes de subirse al balcón.

Dicho y hecho. El líder del PP, al que los fotógrafos y cámaras de televisión ya le llamaba presidente para que se girara y así captarle la cara de felecidad contenida, se presentaba en la sala de prensa para dar "un mensaje a la nación". Todo la plana mayor del partido le ha acompañado. Todos los que han trabajado en esta campaña no han querido perderse este momento le miraba embelesados.


"No va a haber milagros. No los hemos prometido", aseguraba Rajoy, a pesar de batir incluso el récord de la mayoría absoluta de José María Aznar en tres escaños. ¿Será está la causa para que el expresidente no subiera al balcón a celebrar la victoria? Ésta no era la noche para hacer este tipo de especulaciones. En Génova solo cabía la alegría y la fiesta.

Mientras el presidente se dirigía "a los españoles" en la sala de prensa, los pasillos de la sede seguían hirviendo. Los simpatizantes se agolpaban en las puertes de la sede en busca de bandera azul con el logo del PP para ondearla mientras disfrutan del triunfo de su partido.

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