La muerte del actor Luke Perry, conocido por su personaje de Dylan en 'Sensación de Vivir', ha conmocionado a la opinión pública y al mundo del cine, pues un derrame cerebral a los 52 ha segado su vida de golpe. La pasada semana, el intérprete sufrió este episodio de extrema gravedad, lo que hacía temer por su vida. Por ello, su hija no dudó en dejar el viaje de su vida para estar al lado de su padre en los últimos días de su vida.
La historia de Sophie, de 18 años, ha conmovido a la prensa extranjera, que se ha hecho eco de lo que hizo la joven para despedirse de su padre, pues no dudó en dejar de lado el sueño de su vida por poder disfrutar de un último momento con él. Sophie se encontraba haciendo un voluntariado en Malaui (África) cuando le dio el derrame a su padre, una estancia de seis meses que se cortó abruptamente antes de tiempo para regresar junto a él.
Sophie recorrió medio mundo para poder decir adiós a Perry. De hecho, según revela el 'Daily Mail', pasó todo el viaje angustiada pensando que no llegaba a tiempo, pero afortunadamente lo hizo. El lunes, cuando el actor falleció, lo hizo rodeado de sus hijos -Sophie y Jack-, su exmujer y madre de los jóvenes -Minnie Sharp- y el resto de su familia.
Este martes, Sophie rompió su silencio para honrar la figura de su padre en las redes sociales. En su Instagram, con una foto de los dos juntos, la joven confesó que todo había sucedido muy rápido en la última semana, en la que había tenido que viajar desde Malaui para pasar las últimas 24 de vida con su padre. Sophie también da las gracias por todos los mensajes de amor y apoyo que ha recibido en estos días, a los que se disculpa por no poder responder de forma individual.
Si bien señalan que realmente no sabe qué más decir en esta situación, ya que uno nunca está preparado para afrontar algo así, "sobre todo cuando estás en el ojo público". Por ello, solo quiso agradecer a todos aquellos que han tenido un momento para enviarles su amor y respeto en tan duros momentos.
La vida de los hijos de Perry
Hace unos meses, Sophie, quien vivía en la ciudad de Dowagiac (Michigan), compartió un vídeo en redes en el que explicaba en qué iaba a consistir su trabajo para la ONG 'One World Centre', donde también aprovechaba para pedir ayuda para recaudar fondos para su próximo viaje.
En el vídeo también cuenta que iba a pasar seis meses en Malaui para trabajar en un proyecto de desarrollo comunitario, lo que implicaba desde dar formación a futuros maestros, ayudar a construir escuelas, ayudar en las labores agrícolas o proporcionar herramientas para depurar el agua.
Por su parte, su hijo se dedicaba algo radicalmente distinto. Porque Jack, de 21 años, es profesional de la lucha libre. De hecho, un día antes del derrame cerebral de su padre, posteó una imagen anunciando su próximo combate. El actor apoyaba siempre que podía a su hijo, acudiendo a los combates y animándolo desde la grada.
Según señaló un amigo de Luke a los medios, éste estaba muy orgulloso de sus dos retoños, los cuales han emprendido un camino muy diferente al de su padre, pero que a éste le hacía muy feliz. Cabe señalar que Perry estaba prometido e iba a casarse próximamente con Wendy Madison Bauer, de 44 años, experta en terapia de pareja con la que llevaba saliendo varios años. Su compromiso, de hecho, se ha conocido tras su muerte, pues lo mantenían en secreto.
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