Balenciaga es ya todo un hype del siglo XXI. La firma de lujo puesta en marcha por el español Cristóbal Balenciaga ha vuelto al firmamento de la moda que nunca debería haber abandonado después de que el georgiano Demna Gvasalia se pusiera al frente en 2015. Gracias a su particular visión del diseño, este creador ha conseguido posicionar de nuevo a Balenciaga entre las enseñas de lujo preferidas por los fashionistas, que ahora mueren por cualquiera de sus productos.
Las zapatillas Triple S han sido su gran éxito, unas sneakers que están absolutamente agotadas en todas partes y para las que hay listas de espera infinitas. Pero antes de ellas han venido otros logros importantes, pues es cosecha de Balenciaga haber introducido los bolsos de lona -que más parecen bolsas de la compra- en el street style mundial. Y, precisamente, estos bolsos les están dando alguno que otro disgusto.
Porque no solo parecen bolsas de la compra, sino que también se inspiran en bolsas típicas de algunos comercios mundialmente conocidos, como Ikea. Su bolsa de lona azul fue motivo de múltiples memes por su extraordinario parecido con las que hay en la cadena de mobiliario y menaje del hogar sueca.
Pero ahora, esta particular inspiración que Gvasalia encuentra en bolsas que muchos consideran "cutres" le puede salir cara a la firma. Porque, según el medio estadounidense InStyle, una empresa de souvenirs estadounidense ha decidido demandar a Balenciaga por plagiar uno de sus bolsos.
En concreto, se trata del Bazar New York, otro bolso de lona que recuerda a los típicos sourvenirs, con el skyline de la ciudad de los rascacielos sobre un fondo rosa chicle y las llamativas letras de New York City encima. Se trata de un bolso que está agotado en la web de Balenciaga pero que en la web multimarca de lujo Farfetch se puede adquirir por 894 euros.
La empresa demandante es City Merchandise, que no es una compañía cualquiera, pues es uno de los mayores gigantes de los souvenirs de Estados Unidos, dueña de la famosa marca I Love NY, entre otras. Según su opinión, los consumidores no podrían distinguir entre sus bolsas y las de Balenciaga, "provocándoles un sentimiento de confusión".
Esta confusión, si bien, sería inicial, porque la diferencia entre ambos está claramente en su precio. La bolsa souvenir apenas cuesta 20 dólares (17 euros) frente a los casi 900 euros de la de Balenciaga. Si bien será la Justicia la que decida.
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