En Dolltopia todo es posible y Kitty Bailarina huye de la Casa Fantasía

  • En 'Dolltopia', la novela gráfica de la dibujante estadounidense Abby Denson, los juguetes se rebelan a sus atuendos, las etiquetas y los roles preestablecidos y buscan un lugar donde poder finalmente sentirse ellos mismos.

Los juguetes salen de la fábrica en una caja: su nombre es una etiqueta 2013 Kitty Bailarina, Scotty Futbolista, Soldado Jim 2013 y sus vestidos son su identidad. No pueden quitárselos y no pueden cortarse el pelo, porque de no ser así, nadie los reconocería. Tampoco pueden elegir dónde irse a vivir y no pueden elegir de quién enamorarse.

Todos tenemos clara la diferencia entre una persona y un muñeco, pero, tras haber leído estas líneas ¿quién se atreve a decir que no tenemos absolutamente nada en común?

Dolltopia es una novela gráfica de la dibujante estadounidense Abby Denson - recientemente aterrizada en España de la mano de Kraken - que cuenta la historia de un grupo de muñecos que se rebelan a los roles que les han asignado y buscan un lugar donde poder finalmente sentirse ellos mismos. En principio Dolltopia, luego, tras la amenaza de una inminente invasión humana, un almacén abandonado.

Una revolución rosa chillón

En cualquier caso un lugar donde cada muñeco puede cambiar el algodón por el látex, las flores por las calaveras, la melena rubia por una cresta multicolor y por fin puede elegir a quién amar pasando de los tópicos, de lo que está bien y lo que está mal y de lo que la gente se espera.

Así Kitty Bailarina decide huir de la Casa Fantasía porque un marido, una casa perfecta y una vida aburrida no están en sus planes, Scotty Futbolista descubre que los chicos le gustan más que las chicas y Soldado Jim que puede llevar una falda escocesa.

Dolltopia es un novela gráfica que tras el rosa chillón de sus páginas y utilizando unos muñecos como comodín reivindica el derecho a ser lo que uno es (o lo que le gusta ser). No hay que dejarse engañar por la muñeca recortable en la portada: Dolltopia llama a la revolución.

De hecho la misión de los muñecos 'renegados' de Dolltopia es liberar a todos los demás, los que siguen en sus cajas y no saben cómo es el mundo allí fuera, los que se sienten cómodos viviendo las vidas que otros han confeccionado para ellos y no entienden cómo pueda haber alguien capaz de cuestionar todo esto.

Se trata de una misión difícil, liberar a todos es imposible, pero con que consigan liberar a uno de vez en cuando habrá merecido la pena.

Alessia Cisternino
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