Lladró conmemora su aniversario con una exposición que recorre su trayectoria

  • La firma Lladró conmemora su sesenta aniversario con una exposición en Valencia que recorre su trayectoria desde las primeras piezas de inspiración Rococó que elaboraban en el taller de su casa hasta las últimas esculturas en porcelana blanca mate o piezas dinámicas de vivos colores.

Valencia, 18 sep.- La firma Lladró conmemora su sesenta aniversario con una exposición en Valencia que recorre su trayectoria desde las primeras piezas de inspiración Rococó que elaboraban en el taller de su casa hasta las últimas esculturas en porcelana blanca mate o piezas dinámicas de vivos colores.

La muestra "Lladró, 60 años a la vanguardia de la porcelana" estará expuesta en el Museo Lladró en la sede de la firma de porcelana artística en Tavernes Blanques (Valencia) hasta diciembre de 2013 y tiene previsto viajar a otras ciudades como Moscú, Nueva York, Los Ángeles y Nueva Delhi.

Las obras expuestas son en su mayoría creaciones que, por su alto valor histórico -algunas son piezas únicas-, raramente se muestran ante el público fuera del museo, según un comunicado de la empresa.

Como complemento a esta exposición y fruto de la iniciativa "Miradas entre museos" impulsada por Lladró, el Museo Lladró expondrá por primera vez en España la obra de Picasso, 'Verre et pipe' (Vaso y pipa, 1918), que ha permanecido siempre en colecciones privadas europeas y que se desvela por primera vez al público, coincidiendo con el 40 aniversario del fallecimiento del artista.

La retrospectiva de Lladró está dividida en siete periodos que muestran la evolución artística de la firma en el tiempo y repasan su amplio catálogo, que ha abarcado siempre desde las clásicas figuras de tonos suaves y acabado brillante a las piezas de corte escultórico, pasando por la vertiente más funcional y vanguardista.

En el periodo 'Los inicios' (1950), se muestran las obras de los primeros años, con detalles como las pequeñas flores elaboradas pétalo a pétalo o el tul en porcelana que perviven en la actualidad y rinde homenaje a Meissen, Capodimonte y otros obradores del siglo XVIII, pioneros de la elaboración de porcelana en Europa.

La década de los 60 lleva por título 'La Consolidación' y reivindica que Lladró alcanza un estilo propio, único y distintivo, que con el tiempo dará a la firma fama internacional.

Las obras de este periodo estilizan sus formas y se resuelven con una paleta de tonos pastel muy característicos y a nivel técnico, Lladró es pionera en la monococción, que permite concentrar la triple cocción tradicional de la porcelana en una única.

En 'La expansión' (1970), se muestra el aumento de la complejidad en las creaciones y se empiezan a fijar los grandes temas del repertorio creativo de la marca, así como la introducción del gres como materia prima, que proporciona acabados idóneos para esculturas de gran formato y los jarrones.

En la década de los 90 ('La innovación'), la empresa potencia clásicos como la tradición literaria europea, el mundo de la danza, el teatro o el circo y la renovación llega de la mano de colecciones como Esculturas, grandes obras de líneas modernas en tiradas muy cortas; o Goyescas, donde se traslada al gres el carácter fresco e intuitivo del boceto en barro.

En el periodo 'Los nuevos caminos' (2000), el continuo deseo de llevar al límite las posibilidades expresivas de la porcelana se materializa en las impresionantes esculturas de la colección de Alta Porcelana, la máxima categoría artística de la marca.

'Lladró a la vanguardia' muestra las actuales colecciones, que sitúan a la marca en la contemporaneidad porque a sus Nuevos Clásicos, en forma de esculturas en porcelana blanca mate o con piezas dinámicas de vivos colores, se une la clara apuesta por las líneas para la decoración del hogar: iluminación, espejos y creaciones para el arte de la mesa.

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