La situación se complica para el emir de Dubai, Sheikh Mohammed bin Rashid Maktoum. Tras confirmarse la huida de su esposa más joven, la princesa Haya, ahora se conocen los motivos, y todo tiene que ver con otro intento de fuga que se produjo el pasado año en la familia, el de su hija Latifa.
La joven de 33 años no es hija de Haya, con la que el emir tiene dos hijos pequeños, Al Jalila y Jayed, de 11 y 7 años repesctivamente, si bien su caso ha conmocionado a la princesa, sobre todo por las mentiras que le ha pillado a su esposo. En concreto, como revela el 'Daily Mail', se enteró de que había encarcelado a su hija y le estaba torturando por haber intentado irse del emirato.
Sheikh Mohammed le había contado a Haya, que es hermana del rey de Jordania, Abdalá, que a su hija le estaban extorsionando y que por eso había intentado marcharse, nada más lejos de la realidad, pues Latifa intentó fugarse por la falta de libertad con la que vivía en Dubai. Ahora, numerosas organizaciones de derechos humanos claman por que su padre le deje libre, algo que ha dolido especialmente a Haya, quien tampoco ha podido más y se ha marchado.
"La princesa se enteró de la verdad y teme que su marido le haga lo mismo a la hija de ambos", reveló una fuente de la familia al medio, quien incide en que Haya se llegó a preguntar "qué tipo de hombre mete a su hija en prisión". Por ello, empezó un plan de varios meses para poder abandonar el emirato de forma exitosa, como así parece que ha logrado.
Todo fue gracias a la colaboración de la expresidenta irlandesa Mary Robinson, quien acudió a Dubai a petición de Haya para que hablara con Lafira acerca de su supuesta extorsión por la que tuvo que regresar al emirato. Así, pudo saber de primera mano que no hubo ningún intento de extorsión y que regresó porque los oficiales de su padre le encontraron cuando se marchaba a Estados Unidos. Así, Haya empezó a hacer preguntas a su marido y a sus colaboradores para conocer qué estaba sucediendo realmente y se enteró de toda la verdad.
Ahora, se especula con que está escondida en Londres, donde tiene una casa valorada en más de 90 millones en Kensington, cerca del Palacio. Un lugar donde estaría preparando su divorcio, que tiene pinta de que será millonario y muy complicado.
Por el momento, el emir ha demandado a su esposa en la División de Familia del Tribunal Superior de Dubai y se ha fijado una vista para el 30 de julio, cuando sus abogados reclamarán que sus hijos le pertenecen a él y deben regresar al emirato. Incluso podrían acusar a Haya de secuestro. Si bien ella no piensa quedarse de brazos cruzados y ha decidido impugnar la demanda de su marido. La batalla no ha hecho más que empezar.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios