Para la eterna Deneuve, la edad no debe ser un límite para el éxito

A los 73 años, la diosa del cine francés Catherine Deneuve está muy ocupada. Actúa, recibe premios, se involucra en las causas sociales. Ni se molesta, en cambio, por el envejecimiento.

Después de haber trabajado durante más de cinco décadas, dijo sentirse feliz de seguir activa en Europa, donde las actrices más viejas enfrentan menos discriminación que sus pares de Hollywood.

"Hay un reto muy grande en Estados Unidos cuando se trata del envejecimiento, especialmente para los actores y actrices", dijo Deneuve a la AFP en Hanoi, antes de la presentación de la restauración digital de la película Indochina --en la que actuó en 1992-- filmada en Vietnam, ex colonia francesa.

"No estoy diciendo que sea fácil en Europa, pero allí aceptamos más fácilmente hacer películas con mujeres que ocupen papeles protagónicos a los 40, 45 ó 50 años, lo que todavía es muy raro en Estados Unidos", agregó Deneuve el miércoles durante la entrevista en el famoso Metropole Hotel.

Deneuve apareció en más de 100 películas, incluidos los roles de un vampiro bisexual que se enfrenta a David Bowie y de una prostituta de lujo en "Belle de Jour". Hoy continúa rompiendo los límites de género en una industria que se caracteriza por marginar a las actrices a partir de cierta edad.

"Tienes que tratar de envejecer lo más graciosamente posible, sin obsesionarte con tu propia imagen. Hay mucha presión para hacerlo y los actores pueden fácilmente caer en la trampa de pensar sólo en esto", agregó.

La actriz que trabajó con directores como François Truffaut, Luis Buñuel y Roman Polanski también se refirió a una mujer que está rompiendo los límites invisibles del ascenso laboral femenino: Hillary Clinton.

"Creo que es genial que ya haya un presidente estadounidense negro, y hoy hay una gran oportunidad -al menos es lo que espero- de que una mujer sea la líder de Estados Unidos".

Deneuve no parece querer detenerse después de medio siglo de trabajo. Actúa en una película que saldrá proximamente, Bonne Pomme, con Gerard Depardieu, y fue recientemente reconocida con los premios Lumiere en Francia. Se lo dedicó a los agricultores de su país.

La actriz está en Hanoi para promover la remasterizada Indochina, drama que tiene lugar en esta ex colonia francesa durante los años 1930 y 1950 cuando reagrupaba Vietnam, Camboya y Laos. Deneuve tiene el papel de una mujer que dirige una plantación de árboles y que vive con su hija adoptiva.

Indochina fue la última producción francesa en obtener un Oscar por mejor película extranjera en 1993. Deneuve estuvo nominada por su papel en los premios estadounidenses y ganó un segundo Cesar, el Oscar francés, como mejor actriz.

El éxito de la película le confiere un lugar aparte en la filmografía de Deneuve. "Acompañar una película hasta los Oscars y en todos los países es muy fuerte y algo bastante inusual para una actriz", concluye este símbolo de la elegancia francesa.

Mostrar comentarios