"Nunca debí usar la expresión 'verdad histórica'. Quise decir la historia de los hechos, refiriéndome a la cronología de los acontecimientos. Y quizá debí hablar de la 'teoría del caso'", dijo Murillo Karam al Excélsior, que en los últimos días publicó varias entregas de una entrevista con el exfiscal.
En noviembre de 2014, Murillo Karam ofreció una impactante conferencia de prensa en la que presentó las conclusiones de su investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes, tildándola de "verdad histórica".
En esa ocasión, dijo que la noche del 26 de septiembre los jóvenes fueron detenidos por policías de Iguala (Guerreo, sur) para luego ser entregados a miembros de un cártel narcotraficante, quienes los habrían asesinados e incinerado en el remoto basurero de Cocula, un municipio vecino.
Murillo Karam aseguró en aquella conferencia que más de 40 jóvenes fueron trasladados en vehículos al basurero, y que unos 15 de ellos llegaron muertos por asfixia.
"Los detenidos señalan que en ese lugar privaron de la vida a los sobrevivientes y después los arrojaron a la parte baja del basurero y quemaron los cuerpos", dijo en noviembre Murillo Karam.
Las autoridades han identificado plenamente con pruebas ADN los restos óseos de uno de los estudiantes que se hallaron cerca del basurero, mientras que un segundo joven ha sido identificado de manera parcial.
En la entrevista con Excélsior, el exfiscal -que dejó el cargo en febrero pasado- niega haber dicho que los 43 estudiantes fueron calcinados en ese lugar.
Sin embargo, tras la conferencia de noviembre, los medios de comunicación y la opinión publica repitieron cotidianamente esa versión sin que Murillo Karam hiciera aclaraciones.
Ahora, aseguró a Excélsior: "No sabemos cuántos ni quiénes fueron a los que mataron ahí y luego calcinaron. Sabemos de dos porque las pruebas de ADN" lo han confirmado, pero las declaraciones de los presuntos autores materiales "no dan nombres y son imprecisos en los números".
Un grupo de expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ha investigado el caso durante más de seis meses, emitió un reporte en el que aseguran que no hay evidencia científica de un fuego masivo en el basurero de Cocula.
En octubre pasado, la sucesora de Murillo Karam, Arely Gómez, hizo público el expendiente del caso, en el que aparece el testimonio de un presunto sicario que asegura que nueve de los 43 estudiantes habrían sido asesinados en un lugar diferente al basurero de Cocula.
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