F. Riquelme recrea un futuro apocalíptico en la novela "Hijos del Trueno"

  • Nana de Juan.

Nana de Juan.

Barcelona, 8 dic.- El escritor Fernando Riquelme dibuja un futuro desalentador para la España del 2018 en el thriller "Hijos del Trueno", en el que augura una nueva clase social, los "miserables", y un gobierno obsesionado en controlar la vida de los ciudadanos.

La novela se inicia con el aparente suicidio de la directora de una caja de ahorros, sabedora de muchos secretos turbios de la entidad y a quien sus superiores mandan lanzar por un balcón, en un thriller que combina la narración de aspectos reales de la actual crisis económica con la ficción sobre un futuro a siete años vista.

"Hijos del Trueno" perfila una sociedad más injusta y de leyes cada vez más duras, aceptadas por los propios ciudadanos como un 'mal menor', "ante la escalada de atentados propiciados por el poder para amedrentar a la población y como coartada para defender la democracia", afirma Riquelme en una entrevista con Efe.

Cristina, Julia y Teresa, las tres protagonistas corales enfrentadas al sistema y dedicadas al activismo político, tejen y destejen la madeja de sus relaciones, según su evolución personal y sus propios objetivos, frente al totalitarismo imperante.

"Mi novela refleja un Estado de alta vigilancia policial, con chips de identidad grabados en la piel, una tarjeta de banda magnética con todos nuestros datos y controladora de todos nuestros movimientos, cámaras de vídeo-vigilancia en las calles, programa de identificación visual y acceso vigilado a internet", enumera el escritor.

En esta novela, la nueva clase social de los "miserables" vive recluida en guetos, como en el barrio de "La Barceloneta", con alambradas que les impiden la salida, "y representan a la antigua clase baja de la posguerra, los que no han sobrevivido a la apisonadora del sistema; por el contrario, la clase media, desaparecerá", afirma Riquelme en su espeluznante relato.

"La paradoja es que seremos nosotros quienes votaremos a esos gobiernos que nos vigilarán muy de cerca y nos ahogarán y seremos nosotros quienes pediremos mano dura y más injusticias desde el poder; nosotros mismos despreciaremos a estos "miserables" y nos daremos codazos para sobrevivir", alerta el escritor.

La novela relata escenas apocalípticas derivadas de la actual crisis, como parados hacinados en tiendas de campaña, largas colas frente a los ambulatorios, cortes de luz, de agua y de gas, y una gran inestabilidad social, con la avanzadilla de los movimientos de indignados y antisistema.

La decapitación de los dos leones que presiden el Congreso de los Diputados en Madrid en una manifestación provoca, como réplica, un atentado con bombas en el Hospital Gregorio Marañón por parte de la policía, que culpa de los hechos a grupos antisistema.

"El grupo 'Los Hijos del Trueno' es un movimiento sin líderes y sin estructura piramidal, cuyos miembros se relacionan de modo anónimo a través de internet y que, desencantados con el poder, optan por atentar de forma individual contra los líderes del sistema", recalca Riquelme.

El autor califica su obra de "una novela guerrera que no deja aliento a la pausa y que lucha contra el conformismo y la resignación" y pide "tomar conciencia de nuestra fuerza como personas para saber en quién podemos o no confiar".

"Hemos dejado nuestro destino en las manos del poder demasiado fácilmente y ahora nos toca a nosotros ser los dueños de nuestro propio destino y posicionarnos férreamente", subraya este escritor, que es también economista y promotor artístico.

Fernando Riquelme (Barcelona, 1952), con despacho profesional de auditoría y asesoría fiscal, ha escrito varios libros y fue el ganador del primer premio "QuéLeer-Volkswagen" en 2008 con la novela "El paraíso era una canción", con 50.000 ejemplares de tirada.

"Hijos del Trueno", la última apuesta literaria de la editorial Robinbook, se presentará el próximo 11 de diciembre en la librería la Fugitiva de Madrid y el 19 de diciembre en FNAC L'Illa de Barcelona.

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