Farruquito explora nuevos territorios y se aleja de la ortodoxia flamenca

  • Sevilla.- Farruquito, uno de los máximos representantes de la pureza del baile flamenco, se ha alejado de la ortodoxia que ha marcado su carrera y ha viajado hasta tierras caribeñas en el estreno de 'Sonerías', que ha tenido lugar esta noche en el marco de la XXX Bienal de Flamenco de Sevilla.

Farruquito explora nuevos territorios y se aleja de la ortodoxia flamenca
Farruquito explora nuevos territorios y se aleja de la ortodoxia flamenca

Sevilla.- Farruquito, uno de los máximos representantes de la pureza del baile flamenco, se ha alejado de la ortodoxia que ha marcado su carrera y ha viajado hasta tierras caribeñas en el estreno de 'Sonerías', que ha tenido lugar esta noche en el marco de la XXX Bienal de Flamenco de Sevilla.

Con todas las entradas vendidas para presenciar a Juan Manuel Fernández Montoya 'Farruquito' en su ciudad natal, el bailaor ha situado el espectáculo en un café de La Habana de estética precastrista.

Ha sido el célebre bolerista Moncho el encargado de dar comienzo al montaje, que Farruquito ha concebido como un encuentro entre el son cubano y el flamenco más tradicional.

Tras la interpretación de dos boleros que el público ha celebrado rabiosamente, el bailaor sevillano ha irrumpido en el teatro a través del pasillo central del patio de butacas, acompañado de cuatro bailaoras y un grupo de dos cantaores y dos guitarristas.

Farruquito ha comenzado su actuación con una soleá, único baile que ha interpretado en solitario. A partir de aquí, el protagonismo del sevillano se ha diluido entre los dos grupos musicales que se han repartido el escenario, el cubano que acompañaba a Moncho y el flamenco que traía el bailaor sevillano.

Así como tras las cuatro jóvenes bailaoras, que han irrumpido en la guajira, los tarantos y las cuatro sevillanas por las que ha apostado el artista; para terminar por tangos.

En medio de una puesta en escena caótica, con grandes vacíos espaciales y temporales, Farruquito ha servido de nexo de unión entre La Habana y Sevilla y se ha atrevido a acompañar a la guitarra a la cantante India Martínez -del lado cubano-, a tocar el cajón flamenco y hasta a cantar en el fin de fiesta.

El público ha quedado totalmente dividido entre los que han jaleado cualquier gesto de Farruquito y los que le han exigido más presencia en el escenario.

Con una evidente falta de dirección escénica y musical y Farruquito escondido tras el grupo, 'Sonerías' ha terminado con un falso final sobre el escenario y con las luces del teatro encendidas, para después volver con un fin de fiesta por bulerías.

'Sonerías' es, sin duda, el espectáculo más comercial del joven bailaor sevillano que, según ha explicado en la rueda de prensa de presentación del montaje, pretende transmitir un mensaje "de alegría" optando por abrir el flamenco "a nuevos públicos".

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