Fela Kuti, el "espíritu indómito" del "presidente negro"

Juan Velasco

Córdoba (España), 17 oct.- La figura de Fela Kuti, músico, político, agitador social y comprometido con la causa africana, vive estos días un reconocimiento que durante años le ha sido esquivo gracias al estreno de un aclamado documental sobre su figura, y a la edición de su primera biografía en español.

Presentado en Córdoba (sur de España), el libro "Fela Kuti, espíritu indómito" (Milenio), de la escritora y periodista Sagrario Luna, es un volumen extenso sobre la dimensión musical, política y social de este músico nigeriano, que falleció en 1997, y que el pasado miércoles hubiera cumplido 74 años, lo que hace que esta semana se celebre mundialmente la "Felabration" -el día de Fela-.

Y hoy, que África está en boca de todos por los últimos acontecimientos relacionados con el ébola, sería relevante escuchar la opinión del "Presidente Negro", el nombre con el que se conoce a Fela Kuti, que falleció de complicaciones derivadas del sida, esa enfermedad que él siempre negó y que atribuyó al "hombre blanco".

Fue esta enfermedad la que acabó con su vida y a su funeral acudieron un millón de personas, y que supuso el epitafio a uno de los músicos más influyentes del pasado siglo XX, "el más grande" para artistas como Miles Davis.

Una magnitud que la escritora Sagrario Luna no esconde en su libro, del que ha hablado en un entrevista con Efe.

El hecho de que sea una mujer la autora, no es baladí, puesto que uno de los claroscuros en la biografía del músico es su relación con el género femenino -llegó a casarse con 15 mujeres-.

Luna ha dedicado años a recopilar información para el libro, que arroja luces y sombras sobre la poliédrica figura del "presidente negro", a quien conoció personalmente en París en 1989, y al que le transmitió su intención de escribir su biografía en español, obteniendo "una sonrisa" de Kuti, a quien califica como "un hombre con muchas aristas".

No las esconde en su libro, en el que traza una panorámica del músico, multiinstrumentista, muy avanzado a su época, insobornable, del político activista, enfrentado a sucesivos gobiernos que lo detuvieron y torturaron y que dieron muerte incluso a su madre, y del hombre de familia, con una contradictoria visión de la mujer.

En este apartado, Luna quiso dar voz a una mujer africana, que explica en el libro que la visión que proponía Kuti no es la de la esposa tradicional africana, independiente y fuerte, sino la del cristianismo, con una esposa sometida al hombre, lo que le causaba cierta contradicción.

Criado a la manera occidental, las convicciones del músico dieron un giro total cuando entró en contacto con el jazz en Londres y con el movimiento de los Panteras Negras y Malcolm X en EE.UU., que le hizo tomar conciencia de que "no sabía nada de África", y lo animó a mostrar el orgullo de "vivir en un continente rico en recursos que estaba alimentando a todo el mundo".

"En su época no había nadie que optara por ese camino, la de dedicar su vida y su música a concienciar a su gente", especifica la escritora, que añade que su discurso panafricanista de unión de todos los pueblos africanos "afortunadamente" ha tenido continuidad en la actualidad.

La figura de Kuti ha vivido en los últimos años un redescubrimiento, gracias al musical de Broadway "Fela!" y a numerosas recopilaciones de su música, que han cristalizado este año con el aclamado documental "Finding Fela", del oscarizado director Alex Gibney, que se estrena la semana que viene en el marco del XII Festival de Cine In Edit de Barcelona.

También gana oyentes el afrobeat, la música que creó junto al batería Tony Allen, un estilo hipnótico, de desarrollos largos y con discurso político, del que sabe mucho el pinchadiscos Dj Floro, que lleva años involucrado en la celebración del día de Fela en España.

Floro señala que el "afrobeat" es la música más asequible a los oídos occidentales dentro del género africano por sus elementos soul y jazz, y apunta que la muerte de Fela ayudó a la expansión de este estilo por todo el mundo.

Un mundo que hoy precisamente mira de nuevo a África, a raíz de la epidemia de ébola, una enfermedad con la que Kuti convivió en el tiempo.

"Él era consciente de que África era el campo de abono de todos los experimentos de occidente", concluye Luna, que cree que Kuti hoy hubiera dicho que "Occidente se tiene que ir de África para que África pueda resurgir con sus propias ideas". EFE

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