Fernando Cayo propone soluciones cómicas a la vida en "Terapia definitiva"

Santander.- El actor Fernando Cayo propone soluciones humorísticas a problemas de la vida real en "Terapia definitiva", una lectura dramatizada que él mismo ha producido y que ha adaptado del texto "Cerebros verdes fritos", de Jacopo Fo, hijo del irreverente dramaturgo italiano, Darío Fo.

Cayo, que protagonizó el film "El orfanato" y ha encarnado al anarquista Ventura en la serie "La señora" de Televisión Española, subirá esta noche al escenario en Santander para hacer una lectura dramatizada "algo inusual", según ha avanzado el propio actor en rueda de prensa.

"Cuando trabajo para otros hago intervenciones teatrales al uso, pero cuando produzco cosas por mi cuenta intento que sean diferentes", ha explicado Cayo, cuya representación cerrará el ciclo "Noches de teatro" de la UIMP en los jardines de la Biblioteca Menéndez Pelayo.

El texto que Cayo ha preparado habla de la "estupidez humana, de sus mecanismos, recorridos y posibilidades inmensas", algo que el actor, al leer el texto original de Fo, juzgó "interesante y necesario de comunicar a los espectadores".

Tras ponerse en la piel del Segismundo de "La vida es sueño" en el Palacio de las Artes, Fernando Cayo vuelve a Santander con un espectáculo que "no va a ser una lectura, es algo más".

El texto es "una especie de antilibro de autoayuda" que "plantea soluciones a los problemas de la vida de forma cómica, pero real", ha explicado.

Con esta actuación, Cayo espera que se produzca "el resultado soñado de un espectáculo: que alguien a través de un espectáculo filosófico pero muy divertido pueda llegar a una catarsis" y que los espectadores entren "en contacto con realidades de su vida cotidiana que le hagan reflexionar".

Para ello, el actor ha querido ir "a la esencia del teatro" que es, según él, "plantear un espejo al espectador para que viéndose reflejado a sí mismo sea capaz de producir esa catarsis, de que haya algo que cambie en él".

Cayo busca "comunicar directamente con el espectador" con el ánimo de recuperar "la esencia del teatro popular", así baja al patio de butacas y dialoga con los espectadores en un "trabajo despojado" donde los verdaderos protagonistas son la voz y el cuerpo del actor y sobre el escenario hay "la luz justa".

El actor ha querido transmitir de la manera más diáfana posible la obra de Jacopo Fo a los espectadores sin perder el tono cómico del original.

En este texto, Fo se plantea "por qué el ser humano tiene la manía de sufrir" y se pregunta "de dónde viene esto y cómo se puede solucionar", ha explicado Cayo, que ha concluido que la gran pregunta que planea sobre toda la representación es "algo que nos interesa mucho: cómo ser felices".

Cayo se ha planteado el reto de llegar a responder a la pregunta "de una manera profunda" en la que el espectador sienta el periplo que el actor va pasando a lo largo del espectáculo: "Ése es el gran reto", ha resumido.