Ferrera: "Es una gozada ver Madrid entregado después de tantos años de lucha"

Madrid, 6 oct.- Antonio Ferrera fue hoy el nombre más destacado de la última tarde de Otoño al firmar a una faena magistral que le valió una oreja de mucho mérito, gracias a la cual por fin, ha acabado de entrar en una plaza que tanto le ha costado: "es una gozada ver la entrega de Madrid después de tanta lucha".

"Soy un hombre plenamente feliz. Hoy puedo decir que he toreado con sentimiento y con el corazón, que me he roto y he soñado el toreo con un toro con el que había que apostar. Por eso el sabor que me deja esta oreja en Madrid no lo cambio por nada del mundo", reconoció Ferrera a Efe al término de la corrida.

No obstante, su gran tarde creó algunas discrepancias en el tendido más crítico de la plaza, el "7", que sigue censurándolo hasta cuando está bien.

"Los pitos de ese sector siempre me han acompañado desde mis inicios. Qué se le va a hacer. No puedo gustar a todos. Pero yo si que puedo asegurar que intento hacer las cosas con el mayor sentimiento y la mayor pureza posible; si a alguien no le gusta lo que hago en banderillas... yo soy así y no voy a cambiar", concluyó.

Fandiño, que afrontaba este otoño como gran protagonista al anunciarse dos tardes, sin embargo, y a pesar de la oreja que paseó en la corrida del viernes, quedó eclipsado en cada una de sus tardes por otros nombres, a priori teloneros, pero que acabaron convirtiéndose en solistas de categoría en el esperadísimo concierto (taurino) del de Orduña.

"No me voy decepcionado de Madrid, pero si triste. Pienso que he puesto todo mi parte para que salieran las cosas, pero cuando por ciertas causas no acompañan lo que tiene que acompañar las tardes se ponen muy cuesta arriba", afirmó Fandiño.

Ahora si que puede decir Fandiño que Madrid no pasa ni una, que el recuerdo de las tardes de gloria pasadas no valen como argumento para le perdonen cuando no se está como se esperaba.

"Esta es una cosa que no había sentido hasta ahora. Que Madrid es difícil y exigente eso no lo descubro yo, pero ahora puedo decir que noto ese peso. Pero también es normal que hayan actuado así pues Madrid quiere ver a Fandiño con el toro fiero y Fandiño es lo que también necesita", concluyó.

Javier Castaño, que hoy fue una sombra, fue también el más lacónico en sus declaraciones: "ha sido imposible, una corrida muy áspera en la que no ha acompañado ningún toro, y así la tarde se pone muy cuesta arriba y es imposible".