Coachella, el festival de los influencers donde una entrada puede costar 1.000€

  • Las 'celebrities' e influencers ya han empezado a invadir Los Ángeles para acudir a uno de los mayores eventos del mundo.
Coachella
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EFE

Los Ángeles ya está siendo tomado por los influencers. Como cada año por estas fechas, el desierto de Palm Springs acoge el primer festival de música de la temporada y quizá el más importante. Porque Coachella arranca este viernes 12 de abril y ya está todo preparado para un acontecimiento que ingresa unos 75 millones de euros en cada edición gracias a las mejores actuaciones y, por supuesto, a sus prestigiosos invitados.

Por la explanada donde se celebra el festival, coronada por la famosa noria que sale en todas las fotos de los influencers, hemos visto desfilar en todos estos años a 'celebrities' y famosos como las Kardashian, modelos y ángeles de Victoria's Secret como Alessandra Ambrosio o Adriana Lima, a cantantes como Justin Bieber y, por supuesto, a numerosos influencers, desde Chaira Ferragni hasta las españolas Dulceida, María Pombo, Marta Carriedo o Paula Gonu. Así, este festiva ha empezado a cobrar más importancia por sus asistentes que por la música en sí.

Y eso que siempre tiene un cartel con las principales estrellas del mundo. El pasado año, fue el lugar elegido por Beyoncé para regresar a los escenarios tras dar a luz a sus gemelos, mientras que también han actuado en él años antes Rihanna o Lady Gaga. En la edición de este año le toca a Ariana Grande ser cabeza de un cartel compuesto por Solagne Knowles -hermana de Beyoncé-, Kanye West, Janelle Monáe, J Balvi, Bad Bunny, Dj Khaled e incluso la española Rosalía, que debutará en Coachella este año.

Este elenco de estrellas junto con el hecho de tratarse de un evento tan exclusivo hace que el precio de las entradas, como es evidente, no sea muy asequible. Ahora mismo, están todas agotadas, como recoge la web oficial del festival, que da la opción de apuntarse a una lista de espera por si alguien las devuelve a última hora. Esto para los pases sencillos, porque para quienes quieran pernoctar en el festival todavía hay tickets disponibles...que pueden llegar a costar casi 1.000 euros.

Es el caso del pase VIP, que permite el acceso a las mejores zonas, a disfrutar de los conciertos debajo del escenario, a disponer de las áreas de descanso y a los baños que están en mejores condiciones. Si bien hay entradas más baratas, pues por 450 euros se puede aparcar y dormir en Coachella y por 380 se puede aparcar pero solo en horario diurno. Algo fundamental si se va en coche en lugar de en autobús, porque el servicio de parking por solo un día cuesta más de 100 euros.

Por lo tanto, hablamos de un evento exclusivo no apto para todos los bolsillos. Además, hay que sumar el precio de las consumiciones y la comida, que no es nada barato. Si ya de por sí comer en Los Ángeles tiene un precio bastante elevado, en Coachella se multiplica. Por ello, muchos expertos en música y aficionados consideran este festival un evento dedicado a exhibirse en redes sociales con precios prohibitivos y en el que lo más importante es ir bien vestido y hacerse fotos. 

Un filón para las marcas

Este año, YouTube retransmitirá por primera vez el festival en directo, un paso más para la viralización de Coachella y para convertirlo en un festival para las redes sociales. Y es que la cantidad de tráfico y visitas que mueve es de tal magnitud que la plataforma de Google no ha querido quedarse al margen, robando así algo de audiencia a Instagram, que es el canal por el que los influencers van retransmitiendo el evento a sus seguidores.

Además, las marcas de moda y belleza han visto en Coachella uno de sus mayores escaparates, de ahí que sean patrocinadores y celebren eventos 'ad hoc' en estos días. Firmas como Revolve, Levi's, Neon Coco, Rimmel London o la española Hawckers tienen sus stands en el festival y se encargan de llevar a sus influencers para que sus acciones en Coachella tengan más repercusión. Además, asocian su imagen al festival más 'cool' del año.

La representación nacional este año correrá a cargo de influencers como Marta Lozano, Teresa Andrés, Rocío Camacho, Belén Hostalet o Marta Carriedo, que ya están en Los Ángeles para disfrutar de unos días que para ellas también suponen trabajo. Porque tienen que cambiarse multitud de veces de 'outfit' y grabar todo lo que hacen para tener informados a sus seguidores, además de hacer la publicidad respectiva a los partners que les han llevado allí. Así, Coachella se convierte más en un negocio que un festival de música en el que disfrutar de forma despreocupada.

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