"Asier y yo", cómo explicar que tu amigo es etarra

  • Magdalena Tsanis.

Magdalena Tsanis.

San Sebastián, 22 sep.- Hay una imagen que no por lejana resulta menos premonitoria de la atracción por el riesgo de Aitor Merino: el actor donostiarra colgado de un puente desafiando a Eduardo Noriega en "Historias del Kronen" (1995).

Casi dos décadas después, Merino es un director debutante que, junto a su hermana Amaia, presenta en la sección "Zinemira" del Festival de Cine de San Sebastián su primer documental, "Asier ETA Biok" (Asier y yo), la respuesta a la no menos valiente aventura de preguntarse a sí mismo cómo es posible tener un amigo etarra.

El simple hecho de ser vasco residente en Madrid, durante tantos años, ya genera interrogantes, señala en una entrevista con Efe el intérprete, también protagonista del documental. "Y a raíz de que Asier, mi gran amigo de la infancia, entró en ETA, el tema ya se convirtió en algo personal", añade.

"La película trata sobre cómo intento hacer entender a mis amigos de Madrid -en el filme aparecen otros actores como Juan Diego Botto o Pilar Castro-, qué pudo llevar a mi amigo Asier a tomar una decisión que a mí mismo me costaba asimilar", explica.

Esta novedosa forma de abordar el conflicto vasco desde lo íntimo, y sin renunciar al humor, ha despertado un gran interés en el festival, donde los hermanos no paran de dar entrevistas, pese a que se trata de una producción modesta.

Financiada en principio por ellos mismos, al cabo del tiempo encontraron apoyos en Doxa Producciones y en el gobierno de Ecuador -donde reside Amaia-, que les dio una subvención, y también recurrieron al 'crowdfunding'.

El proyecto empezó a hacerse realidad cuando Asier salió de la cárcel en 2010, tras haber pasado ocho años entre rejas por pertenencia a ETA. Aitor fue a su encuentro cámara en mano y empezó a rodar.

La historia aborda una adolescencia compartida en la conflictiva Pamplona de los ochenta, hasta que sus caminos se separan: uno se decanta por el compromiso político y el otro se marcha a Madrid a perseguir su sueño de ser actor.

Y el momento en que perdieron el contacto, hacia 2002, cuando Asier se integró en la banda terrorista.

"Asier es consciente de las diferencias que hay entre nuestro punto de vista y el suyo, y en ningún momento se ha inmiscuido en cómo le retratábamos, las preguntas que hacíamos, por dónde iba la película", afirma Aitor.

"No ha cuestionado el hecho de que siempre hayamos puesto por delante nuestras preguntas, nuestros miedos, sustos, nuestras cosas; ha sido totalmente respetuoso, él y su familia", apostilla su hermana.

Aitor retoma la palabra para dejar claro que lo que más le ha emocionado a Asier es "que varios amigos de Madrid, algunos actores conocidos, hayan aceptado estar en la misma película que él, aunque con opiniones distintas", porque que ese es "un paso hacia la normalización" y hacia lo que queremos todos, "un futuro en paz".

Los Merino no se cansan de repetir que "hablar de la amistad, de lo que nos une, de lo que nos separa y de lo que quizás podría unirnos a todos", en definitiva "tratar de conocernos", no tiene por qué significar "justificar, ni comprender, ni compartir".

Y que esa asociación automática, en su opinión, ha respondido a "análisis más viscerales que racionales", consecuencia de "la carga afectiva resultante de tanto dolor", según el director.

"Nosotros mismos estamos llenos de dudas, no tenemos todas las respuestas para un tema tan complejo, lo que hemos tratado es de trasladar las dudas al espectador para que saque sus propias conclusiones", dicen completándose las frases el uno al otro.

A la espera de las reacciones que surjan a partir de esta noche, cuando está prevista la primera proyección, y del fallo del premio "Irizar" al cine vasco, lo que tienen garantizada es la expectación y el interés, puesto que las entradas se agotaron en el primer día de venta.

También se han llevado ya varios premios del pasado Festival de cine de Guadalajara (México) y, sobre todo, la seguridad y la tranquilidad de haber sido honestos consigo mismos.

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