Israel concursa en Venecia con "The exchange" y las dudas de la libertad

  • Israel presentó hoy en Venecia su único filme a concurso en la Mostra, "The exchange" ("El intercambio"), una historia "sobre las dudas y las posibilidades de la libertad" con la que su director, Eran Kolirin, ha intentado bucear en las grandes cuestiones de la vida.

Venecia (Italia), 7 sep.- Israel presentó hoy en Venecia su único filme a concurso en la Mostra, "The exchange" ("El intercambio"), una historia "sobre las dudas y las posibilidades de la libertad" con la que su director, Eran Kolirin, ha intentado bucear en las grandes cuestiones de la vida.

Una película que ha provocado una fuerte división de opiniones en Venecia, donde ha cosechado ovaciones y abucheos a partes iguales al finalizar su primera proyección.

"The exchange" nos muestra el cambio de Oded, un profesor universitario que lleva una vida perfectamente ordenada y rutinaria.

Un día regresa inesperadamente a media tarde a su casa y siente que algo ha cambiado. A partir de ahí comienza a variar de comportamiento en cosas absurdas como bajarse en una parada de autobús diferente, espiar a su vecino e incluso a su mujer, o mirarse al espejo desnudo.

Kolirin, director de "The band's visit" ("La banda nos visita", 2007) partió de una idea cuanto menos original: su experiencia en habitaciones de hotel y las tonterías que se suelen hacer cuando estás solo en un espacio que te resulta desconocido, porque además "tienes mucho tiempo y nada que hacer", según explicó hoy en rueda de prensa en Venecia.

A partir de ahí, comenzó a preguntarse cuáles eran los elementos básicos que constituyen la vida y a plantearse una serie de cuestiones fundamentales que necesitaba explorar si quería ser honesto con los espectadores.

"Es una película de terror pero sin el terror", explicó Kolirin, que señaló que la crisis de este hombre se produce cuando se da cuenta de que la forma en la que está viviendo es la forma en la que va a morir.

Una película que se ha inspirado del cine italiano y, más concretamente en "Blow-up", de Michelangelo Antonioni.

"Especialmente el final es una referencia directa a Antonioni", reconoció el director, que indicó divertido que Italia tiene estilo, mientras que en Israel no hay ningún estilo ni fuerza. Es tan sólo "un sitio de supervivencia".

Y junto al filme israelí, la película "sorpresa" (no anunciada) de esta edición de Venecia, la china "Ren Shan Ren hai" (expresión china que significa 'Mar de gente') de Cai Shangjun.

Una película que ha llegado al Lido veneciano por sorpresa y de forma un tanto accidentada.

La primera proyección del filme tuvo que ser cancelada porque había un problema técnico con los subtítulos. Y la segunda fue interrumpida por un pequeño incendio en uno de los proyectores.

Una vez superados los obstáculos, se pudo ver esta película, que cuenta la historia de Lao Tie, que regresa a su pueblo en la montaña tras duros años de trabajo en la mina y decidido a averiguar quién es el asesino de su hermano pequeño.

Un filme en el que su director tuvo que introducir algunos cambios obligado por las autoridades chinas, según explicó hoy en rueda de prensa.

"Durante el rodaje fui cien por cien libre. Pero más adelante tuve que ceder algunos compromisos", dijo Cai, que no quiso especificar los cambios.

El realizador negó además haber reflejado en su filme una imagen de China como un país sin leyes y una sociedad llena de funcionarios corruptos en la que los trabajadores sufren condiciones de explotación.

Lo que ha querido mostrar es la fuerza de las personas que tratan de sobrevivir, y que basta un hecho insignificante para cambiar la dirección y el destino de algo mucho más grande.

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