La Berlinale se abre a Cuba con "La Piscina", reflejo del cielo de la Habana

  • Gemma Casadevall.

Gemma Casadevall.

Berlín, 11 feb.- La Berlinale se abrió hoy a Cuba con "La Piscina", una película que recoge un día de entreno de cuatro discapacitados bajo el cielo de La Habana, exponente de un cine de nuevo cuño de la isla, hasta ahora poco explorada por el festival.

"Cuba está cambiando. De pronto vinimos con un proyecto que hace unos pocos años habría sido impensable estrenar acá", explicó a EFE Carlos Machado Quintela, director del filme, incluido en Panorama Special, segunda sección del festival.

La película lleva el sello del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y está por tanto auspiciado por el oficialismo, pero tiene factura de cine "independiente" -"dentro de lo que eso puede significar en Cuba", indica el cineasta.

La historia gira en torno a cuatro discapacitados -una muchacha con una pierna amputada, un muchacho con síndrome de Down, otro con parálisis y un cuarto que simplemente no habla- más su entrenador.

El eje es ella, Diana -"una mujer fatal chiquitita", en definición del director- que no parece sufrir la ausencia de la pierna, coquetea con todos y a todos hace ir de cabeza.

"El eje es lo que nos falta, porque nadie es un ser pleno. Al profesor, sin ningún problema físico, también vemos que le falta algo, también es un ser incompleto", explica Macho Quintela.

Rodado con muchos planos fijos, "La piscina" se recrea en el cielo de La Habana tanto con densos nubarrones, como si el fin del mundo fuera inminente, como mediante un azul intenso, como "si nunca hubiera conocido la existencia de una nube".

El escenario es una vieja instalación deportiva del barrio de Miramar, en otros tiempos un club de yates de lujo, ahora abandonada, que el equipo de Machado reactivó y que ahora, terminado el rodaje, volvió a quedar en desuso.

"Estamos hablando de un proyecto que nació en 2007, aún en tiempos de Fidel (Castro), cuando ganamos un concurso de guiones de bajo presupuesto de la Muestra Joven de la Habana", explica Sebastián Barriuso, productor y compañero de estudios del director.

Ahí recibieron una ayuda de 20.000 euros (26.721 dólares) del ICAIC, luego el proyecto se estancó hasta que tomó impulso en 2012, con el apoyo del World Cinema Fund (WCF), los fondos creados por la Berlinale en 2004 para apoyar jóvenes talentos de cinematografías periféricas.

De esa factoría salieron filmes como "La teta asustada", de la peruana Claudia Llosa, Oso de Oro en 2009, así como "El otro", del argentino Ariel Rotter; "El custodio", de su compatriota Rodrigo Moreno; y "El abrazo partido", de Daniel Burman, todos ellos premiados en ediciones anteriores del festival.

El foco de atención se desplazó ahora a Cuba y otras cinematografías poco exploradas por este festival, después de que en años pasados se centrara en Argentina, México, Colombia y Perú.

Machado Quintela es uno de los seis debutantes procedentes de América Latina que aspira al premio a la mejor ópera prima del festival, entre ellos "Workers", del mexicano José Luis Valle, asimismo apoyado por el WCF.

El director se quedó sin poder acudir al primer pase de su película en el cine Internacional, en el antiguo sector este de Berlín, "porque me perdí y no lo encontré", confiesa.

Llegó a Berlín sumando recursos, como el resto del equipo, entre apoyos públicos y privados -"tengo un hermano viviendo aquí".

Raúl Capote, actor que interpreta al entrenador, casi se quedó a medio camino "porque en Sevilla se me acabó el dinero", cuenta, desde el expositor del cine finlandés del European Film Market.

Ahí, acompañados de unas "amigas finlandesas", tiene el equipo de "La Piscina", el apoyo oficioso pero individualizado del festival.

Además de "La Piscina", Cuba tiene en el programa de la Berlinale otros tres títulos -"Por primera vez", de Octavio Cortázar; "Arturo", de Pilar Álvarez; y "Lessons in proces", coproducción con Canadá, todas ellas en la experimental Forum Expanded.

Mostrar comentarios