San Sebastián, 25 sep.- Una despampanante Penélope Cruz, de rojo y escote palabra de honor, ha paseado esta noche por la alfombra del Festival de Cine de San Sebastián, de casi idéntico color a su vestido, para asistir a la proyección de su último trabajo, "Volver a nacer", que compite por la Concha de Oro.
La lluvia que ha hecho su aparición en la capital guipuzcoana ha deslucido en parte este tradicional recorrido de la estrella por la alfombra hasta el interior del Kursaal.
Con este tiempo desapacible, muchos de los fans que suelen agolparse en el exterior han faltado a la cita, aunque los más valientes han aguantado bajo los paraguas la llegada de la actriz, que ha recompensado su sacrifico firmando autógrafos y repartiendo sonrisas durante un rato largo.
La más internacional de las actrices españolas llegaba al Kursaal junto al director de "Volver a nacer", Sergio Castellitto, y de la mano de la esposa de éste, Margaret Mazzantini, autora del libro en el que está basado el filme y coautora del guión.
Con melena lisa, que le caía hacia delante sobre el lado izquierdo, y unas sandalias rojas de altísimo tacón, la ganadora del Oscar por "Vicky Cristina Barcelona" ha llegado sin su marido, Javier Bardem, pero en la alfombra roja se ha encontrado, y ha saludado con dos besos, a su suegra, Pilar Bardem.
Después de haber posado para los fotógrafos y, tras intervenir para una conexión televisiva en directo, la actriz se ha dirigido al auditorio para asistir a la proyección de la película, que no ha sido bien acogida por la crítica.
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