Lo mejor de los Oscar...lo que no se vio: la fiesta por todo lo alto de Vanity Fair

Una gala de los Oscar descafeinada la que vimos la pasada madrugada. La 91º edición ya ha pasado a la historia como la más rápida -tan solo tres horas- y en la que más estrellas se echaron en falta. Muchos de los rostros habituales en la alfombra roja causaron baja, dejando a los rostros nuevos como los grandes protagonistas. Y a los veteranos, pues las mejores vestidas fueron precisamente Helen Mirren y Glenn Close.

Muchos echaron de menos a las grandes estrellas de Hollywood, esas que hacen enloquecer a los fans y fotógrafos. Estos actores y actrices sí estuvieron en los Oscar, pero no se les vio, porque acudieron directamente a la fiesta posterior organizada por la revista 'Vanity Fair', en la que se dejaron ver los rostros más populares convirtiendo su alfombra roja en la más glamurosa de la noche.

Por ejemplo, con los recién casados Miley Cyrus y Liam Hemsworth, que derrocharon amor ante las cámaras y que vistieron completamente de negro, él con esmoquin y ella con un vestido de pedrería con un pronunciado escote firmado por Yves Saint Laurent.

Pero si alguien llamó la atención fue Kendall Jenner. La integrante del clan Kardashian se convirtió en el centro de todas las miradas con un vestido que no dejaba casi nada a la imaginación. Con un pronunciado escote y unas impresionantes aberturas, la modelo de 23 años dejó sin palabras a todos los presentes...y a todos los que hemos visto las imágenes después.

Jennifer López fue otra de las invitadas de excepción de esta fiesta. Aunque ella sí estuvo en la alfombra roja oficial -con un vestido que pasó sin pena ni gloria-, deslumbró mucho más en la entrada de 'Vanity Fair', con un Zuhair Murad que imitaba la cola de los pavos reales. Original y poderosa.

Se echó mucho de menos en la gala a Natalie Portman, que siempre es de las más elegantes. Este año prefirió pasarse directamente por la famosa fiesta, con un mono negro de escote corazón extremadamente elegante. Una pena que no se pasara por la alfombra roja.

Deslumbrante fue también en vestido de Rosie Huntington-Whiteley firmado por Versace al más puro estilo diva de Hollywood de los años 50. Con sus medidas, no hacía falta más. Al igual que Alessandra Ambrosio con su vestido en color celeste con capa incorporada y un impresionante escote.

Las transparencias dominaron esta velada, como se puede ver en los looks de Emma Roberts, en blanco, y de Emily Ratajkowski, en color champán. Dos vestidos muy diferentes con los que ambas lucieron impresionantes.

Pero si hubo una invitada que destacó por encima del resto fue Kate Bosworth. Desafiando a la mala suerte, se enfundó un vestido amarillo de pedrería y escote halter con una larga capa que hizo las delicias de todos. Un 10 sin duda alguna.