Fliegauf: "La clonación es un buen instrumento para hablar de amor y muerte"

  • Lejos del tono habitual de las películas de clones, el realizador húngaro Benedek Fliegauf ha presentado hoy a competición "Womb", una película que utiliza las posibilidades de la ingeniería genética para plantear dilemas morales y preguntas existenciales.

Rosa Díaz

Barcelona, 13 oct.- Lejos del tono habitual de las películas de clones, el realizador húngaro Benedek Fliegauf ha presentado hoy a competición "Womb", una película que utiliza las posibilidades de la ingeniería genética para plantear dilemas morales y preguntas existenciales.

"No me interesan las películas estereotipadas en las que un ejército de clones ataca una ciudad, sino indagar en los sentimientos", ha explicado Fliegauf, quien en una entrevista concedida a Efe tras la proyección del filme en el Festival de Cine de Sitges ha asegurado que "la clonación es un buen instrumento para hablar de amor y de muerte".

"Womb" narra la historia de una mujer que decide fecundarse con el tejido de ADN de su amante muerto y tener un hijo exactamente igual que el padre.

El incesto, los límites morales de la ingeniería genética, la pérdida del ser amado, la muerte y la maternidad son algunos de los temas que aborda el filme.

Sin embargo, para Fliegauf, "Womb" es, "sobre todo, una historia de amor imposible que se pregunta qué pasa si pierdes a un ser querido y que pasa si crías a tu amante".

"Yo escribí esta historia cuando estaba profundamente enamorado, y todo lo que sentía ante aquel amor imposible está en esta película", ha confesado el realizador.

Fliegauf ha reconocido que no es un gran aficionado a la ciencia ficción y que en esta ocasión ha utilizado un punto de partida propio de este género porque le resultaba útil para abordar los sentimientos que estaba experimentando.

De hecho, la carrera cinematográfica del realizador húngaro es más cercana a la experimentación de lenguajes visuales que a los géneros convencionales.

"Formalmente, ésta es mi película más convencional y clásica, lo único distinto es el contenido", ha aclarado Fliegauf.

Ciertamente se trata de un drama íntimo de estructura convencional que tiene la virtud de plantearse las preguntas de siempre de una manera diferente.

Todo ello con la fría belleza que ofrecen los paisajes del norte de Europa, que con tanta efectividad ayudan a crear la opresiva atmósfera de aislamiento en la que se mueven madre e hijo.

Asimismo, en la sección oficial fuera de concurso se ha proyectado hoy "Poulet aux prunes", la adaptación de otro de los cómics de Marjane Satrapi, tras el éxito de "Persépolis".

Tras su paso por el festival de Venecia, el público de Sitges ha podido ver la versión cinematográfica de la historia de amor imposible que Satrapi escribió inspirada en su tío, quien, según le contó su madre, se pasó la vida intentando reencontrar el sonido de un violín roto.

Quienes recuerden la fantástica adaptación del no menos fantástico cómic "Persépolis" pueden sentirse decepcionados con el cambio de lenguaje cinematográfico, ya que Satrapi y el director Vincent Paronnaud han sustituido la animación por la acción real.

Actores de carne y hueso de la solvencia de Mathieu Amalric, Maria de Medeiros, Isabella Rossellini y Chiara Mastroianni dan vida a los personajes de esta fábula romántica ambientada en un entorno irreal claramente conectado con la estética de los cómics de Satrapi.

La película rinde homenaje estético a los grandes dramas del Hollywood de los años cincuenta, pero con un aire irreal y mágico que, a pesar de sus aciertos, no resulta tan gratificante como el tono irreverente de "Persépolis".

Mostrar comentarios