
Barcelona.- La nueva diva del pop indie británico, Florence Welch, conocida como Florence + the Machine, ha seducido a los asistentes de la exitosa décima edición del Primavera Sound de Barcelona haciendo uso de una potente voz, que se atrevía con cualquier registro, y una cuidada y elegante puesta en escena.
Florence ha encandilado el Primavera con una actuación en la que ha interpretado su álbum debut "Lungs", que la catapultó a nuevo icono musical dentro del difícil mercado inglés.
Ataviada con un finísimo vestido blanco y acompañada de una banda al completo, con arpa y piano incluido, la pelirroja de Londres ha cantado grandes temas como la emblemática "Dog days are over" o la pegadiza "You got the love".
Pero ha sido en otras canciones, como la astronómica y enamoradiza "Cosmic Love" con los que la cantante ha arrancado el corazón a más de uno.
Porque Florence Welch no ha defraudado ni a seguidores de las islas, que se habían desplazado para escucharla, ni a nuevas orejas, que han sabido apreciar su calidad vocal.
"Me ha encantado, es una tía con mucha fuerza, y esto se transmite", ha comentado Raquel, una 'festivalera' del País Vasco.
"Soy inglesa y allí Florence es la sensación. Es buenísima y sólo aconsejo una cosa... Disfrutarla", ha animado Deborah, anglosajona de sombrero de paja y piel un poco gamba por el sol barcelonés.
Mística, por lo etéreo del vestido y porque andaba sin zapatos, pero cercana, Florence ha cantado un "Happy Birthday" a un amigo suyo y ha preguntado al público si quería bailar con ella antes de que empezaran los acordes de la frenética Rabbit Heart (Raise it up), que ha cerrado el concierto.
Poco después, en el escenario contiguo otra banda tan joven como memorable, los Grizzly Bear, se apoderaba de un público con apetito de minimalismo escénico y calidad instrumental.
Los de Brooklyn, padres de la nueva escena experimental neoyorkina, han desgranado temas de sus tres álbumes "Horn of Plenty", "Yellow House" y "Veckatimest" y al compás apaciguado de sus ritmos el público, desde caza tendencias a acérrimos fans, ha caído en una especie de letargo musical.
Un letargo que ha durado poco, porque Grizzly Bears ha despertado parte de a la audiencia con temas con abundante batería y ha reanimado a la otra con éxitos como "Knife".
Florence y Grizzly Bear han alumbrado un festival que ya de por sí se ha despertado luminoso hoy. Ya no por el sol, que ha hecho acto de presencia y ha calentado cabezas y cervezas, sino por la gran cantidad de buenos músicos que han desfilado esta tarde por distintos escenarios.
Dr. Dog se han demostrado tan vigentes como su aparición hace más de diez años, y se ha apoderado de los festivaleros con su psicodelia rock. Clare and the reasons, otra banda nacida a orillas del Hudson, ha puesto el toque de indie pop tranquilo y melódico en el Auditori del Fórum. Ha sido música para coger fuerzas.
Fuerzas que han derrochado los que han asistido al concierto de los leoneses Trigger, pioneros del 'electrorock' español, allá por los noventa, que se han entregado por completo a la audiencia, con desfile entre el público del guitarrista.
Una tarde que ha dado para mucho y para todos. Incluso para los más pequeños, que a partir de las seis han visto como el escenario Minimúsica se llevaba de cantantes infantiles como Fred i Son. Una buena excusa para dejar a los niños en la guardería musical mientras los padres disfrutaban de los conciertos.
Padres y no tan padres que esta madrugada pueden elegir como terminar el festival. Coreando el pop electrónico de los míticos Pet Shop Boys, sacudiendo la cabeza con el rock ruidoso e indispensables de HEALTH o balanceándose como poseídos con el techno de los clásicos Orbital.
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