Las caras de la guerra, antes y después de Afganistán

    • La fotógrafa Lalage Snow retrató a los soldados británicos antes y después de su despliegue en Afganistán.
    • Su serie `We are not the dead´ subtitula los sentimientos de aquellos jóvenes bajo el deterioro de sus rostros.

'Creo que va a ser horrible. No tengo miedo a morir, pero sí a perder las piernas'. La frase testimonio está bajo el rostro de uno de los militares destinados en la guerra de Afganistán. Se llama Steven Anderson y tiene 31 años.

Su retrato forma parte de la serie We are not the dead, un trabajo realizado por la fotógrafa Lalage Snow sobre un grupo de jóvenes escoceses, de 18 a 31 años, desplegados como soldados del ejército británico en territorio afgano.

We are not the deadno solo nos enseña los rostros de aquellos soldados, antes, durante y después de la guerra. Bajo los semblantes demacrados, Snow subtitula cada foto con los sentimientos de cada uno de ellos, su experiencia en el frente, sus miedos, su pérdida y su vida de vuelta a casa.

Lalage Snow quería indagar qué motivaba a aquellos jóvenes a alistarse al ejercito, qué pensaban de Afganistán o qué les gustaba hacer en su tiempo libre antes de su nuevo destino militar.

Acudió al Ministerio de Defensa y logró la autorización para ir de reportera gráfica 'empotrada' con las tropas británicas destinadas en las bases afganas. Algunos de los soldados con los que compartió experiencias ya habían participado en la guerra de Irak.

'Conviví con ellos en los ejercicios de entrenamiento en el Reino Unido. Tres meses después de llegar a la provincia de Helmand, los chicos ya me conocían, confiaban en mí y estaban dispuestos confesarme sus intimidades', explica la fotógrafa.

Sin embargo, tres meses después de aquella cobertura, Snow recondujo su serie. De vuelta a casa, se reencontró con aquellos mismos soldados. Descubrió en ellos un franco deterioro, caras enjutas o quemadas por el sol, rostros apenas reconocibles.

'Me di cuenta de que la verdadera historia era la forma en que las caras cambian [tras la guerra]. Además, cuando un montón de cadáveres de chicos muertos regresaban en bolsas de plástico o con extremidades amputadas, en las noticias solo escuchábamos: `Era un soldado excepcional´. Sin embargo, yo quería conocer a la persona', añade la fotógrafa.

El resultado es We are not the dead un conjunto de retratos a los que la fotógrafa añade un testimonio sentimental en primera persona. Bajo cada una de las fotos de cada soldado 2013antes, durante y después- un texto subtitula su rostro.

'Uno se acostumbra rápido al sonido de los disparos y a no pensar en el miedo', reza bajo el retrato de Pairman Fraiser, de 21 años.

Cuando Snow terminó esta serie, comenzó su periplo por revistas y galerías de arte. Nadie se interesó en sus fotografías. Los editores y los comisarios daban las mismas excusas: 'Demasiado deprimente'.

Hoy, sus fotos se exponen en la Herbert Art Gallery de Coventry (Reino Unido), y el año que viene también viajarán a Amberes. Además, Snow espera que su nuevo proyecto se emita en una televisión británica.

Esta vez se trata de una película sobre las mujeres afganas que se alistan en el ejército y se forman en la escuela de oficiales de Kabul.

Mientras tanto,Lalage Snow continúa con su misma filosofía de trabajo, bajo el lema que el fotoperiodista Tom Stoddart le dio cuando colaboraba con él: 'Los fotógrafos deben tener las rodillas sucias y disparar, disparar, hasta que alguien les diga que no'.

Mónica Moyano | David González | aviondepapel.tv
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