Mónica Lozano Red recrea la aventura de los emigrantes ilegales

Madrid.- Un hombre que se 'disfrazó' de silla de autobús para pasar de México a Estados Unidos le inspiró a la fotógrafa Mónica Lozano Red una serie de imágenes en la que recrea los ardides que utilizan los inmigrantes para burlar las fronteras.

Y en el parque madrileño de El Retiro esta artista estadounidense con sangre mexicana, de 29 años, ha descubierto a unos peruanos que se ganan la vida a muchos grados de temperatura metidos dentro de figuras de peluche de Disney en tamaño natural.

La fotógrafa cerró este viernes en la Escuela TAI de Madrid la exposición de su serie 'Borders' (fronteras, en inglés). Once formas originales de comenzar una nueva vida", la misma con la que ganó en Italia el premio Air Dolomite y que exhibirá a partir de la semana próxima en el aeropuerto de la ciudad alemana de Münich.

Lozano Red contó a Efe que se quedó sin trabajo en la CBS estadounidense hace un año y medio. Y el desempleo le vino bien porque sin arredrarse y con la ayuda de una tía que le subvencionó un equipo fotográfico, se trasladó a Madrid para matricularse en un curso avanzado de fotografía.

Mónica recuerda su niñez en Ciudad Juárez rodeada de gente "que iba y venía, que intentaba cruzar la frontera". Y al llegar a Madrid descubrió "que el problema no era sólo de México". En Madrid sucedía algo parecido con los miles de emigrantes que viven en España y los que quieren llegar por el Mar Mediterráneo.

Y fue entonces cuando, en medio de su curso de Maestría fotográfica, se le ocurrió recrear con la cámara las tragedias de tantos inmigrantes que desean cambiar de vida en otro país.

Entonces pensó en un mexicano que en 2006 fue descubierto camuflado como asiento en un autobús que viajaba hacia Estados Unidos.

Con este caso y otros que documentó, Mónica reunió material para recrear en el estudio otros diez casos de viajeros valerosos: Una norcoreana que terminó en Tailandia después de huir de su país en un neumático, un senegalés que escapó en cayuco, una marroquí que llegó a España dentro de una rueda o un maliense que vive en Marruecos después de viajar dentro de un colchón.

Y también un antiguo berlinés del este que quería viajar a la República Federal Alemana de entonces. "Se metió en una maleta y su familia lo facturó hacia el país vecino. Pero lo descubrieron en el famoso retén 'Check Point Charlie'".

Para esta artista estadounidense-mexicana, una de las historias más singulares es la de 'Lombrisita', un salvadoreño que caminó durante cuatro meses desde su país, por Guatemala y México hasta la frontera estadounidense. "Les habló de tal manera a los aduaneros que los conmovió y le dejaron pasar".

Mónica Lozano Red tuvo una idea clara desde el comienzo: Ya que abordaba el tema sensible de la inmigración prefería "no dramatizar, sino darle más bien un toque artístico, sacando los casos del contexto", lejos del escenario real y "sin amarillismo".

"Todas esas personas me hacen sentir compasión por las cosas que son capaces de hacer; es el resultado de lo que una mente desesperada puede llegar a maquinar. Abandonar la dignidad y toda su existencia con tal de ir a buscar el sueño".

Para la reconstrucción fotográfica de los once casos, Lozano Red pidió ayuda a otros inmigrantes en Internet, y fue así como conoció a los 'actores' de sus fotografías, quienes, en la mayoría de los casos, tienen la misma nacionalidad de los emigrantes reales "y viven la vida casi como el protagonista auténtico".

Entre sus proyectos está el de realizar una serie fotográfica en Ciudad Juárez, que se ha hecho tristemente conocida en el mundo porque quinientas de sus mujeres han sido asesinadas en los últimos quince años.

"Quiero retratar a las mujeres, contraponer la imagen del dolor con otras de mujeres trabajadoras, aferradas a la tierra y que están haciendo algo por la ciudad. y creo que hasta incluiré un auto-retrato", dice la fotógrafa.

Y mientras tanto recorre el parque madrileño de El Retiro para trabajar en la serie que llamará "Disney".

Sus protagonistas son inmigrantes peruanos que al llegar a Madrid, y a falta de otro oficio, procuran ganarse algunas monedas vistiéndose para los niños como personajes de Walt Disney con trajes importados desde su propio país y dentro de los cuales permanecen metidos varias horas.

A Mónica Lozano Red le fascina "el contraste entre el mundo inmaculado, fabuloso y perfecto" de Disney y el de estos inmigrantes "con su propia realidad, con sus semblantes tristes, dentro de esos trajes desgastados...".

Javier Nieto-Remolina