Si Brad Pitt y Angelina Jolie fueran como tú, serían así de feos

  • 2022 Danny Evans `normaliza´ con Photoshop los cuerpos perfectos del ´star system´ de Hollywood.

    2022 Su serie transforma a Brad Pitt, a Lady Gaga o a Johnny Deep en personas obesas, envejecidas por las arrugas y carentes de elegancia.

Brad Pitt y Angelina Jolie son una de las 'parejas perfectas' de Hollywood. Su éxito en la gran pantalla se equipara con la salivación que provocan sus cuerpos. No en vano, el actor es uno de los sex symbols masculinos más adorados por quinceañeras y fans ya maduritas.Su físico es un canon de belleza contemporánea.

Sin embargo, surge una pregunta. La cuestión es cuál sería el verdadero aspecto de esta y otras estrellas hollywoodienses si no tuvieran detrás la mano de un cirujano plástico, un ejército de estilistas o un exclusivo personal trainer.

Danny Evans nos da la respuesta en su seriePlanet Hiltron. Este conjunto de retratos desmitifica los cuerpos perfectos del Olímpo estadounidense gracias a la magia del Photoshop.

Esta serie fotográfica abierta nació en 2006. Aquel año, Paris Hilton era la estrella mediática mundial. Entonces, Evans comenzó a distorsionar su imagen. Tomó la cara de Hilton y la incrustó en el cuerpo de Albert Einstein mientras el científico escribía una de sus fórmulas en una pizarra. Fue la génesis de Planet Hiltron.

Evans imagina cómo serían los famosos si fuesen gente corriente, con los mismos problemas de obesidad, calvicie o mapa de arrugas que podríamos tener cada uno de nosotros cuando nos caen 40, 50 o 60 años encima.

Sin embargo, Evans amplió hasta el hiperrealismo su propuesta, situándose al otro extremo de la belleza. Si los personal trainers se ocupan de mantener jóvenes y perfectos los abdominales y las caderas que desfilan por las alfombras rojas de Hollywood, Evans emprendió una labor inversa y destructora.

Fotografió a personas anónimas y les embutió, con Photoshop, las caras bonitas de lo mejor de las celebridades norteamericanas. El resultado es sorprendente.

John Travolta, por ejemplo, es calvo y su físico está más cercano a la imagen de un mafioso neoyorquino que a la de aquel esbelto Tonny Manero. Madonna, en camiseta de andar por casa y gargantilla, se aproxima más a una mala copia humana del extraterrestre E.T., que a la virginal rubia platino que emulaba a Marilyn Monroe.

Y así podríamos seguir hasta descubrir el hipotético deterioro físico de Pamela Anderson, Scarlett Johansson, Nicole Kidman, Sarah Jessica Parker, Johnny Depp o Tom Cruise.

Evans redefine la belleza industrial de estas estrellas hasta transformarla en apariencias de personas normales, con rostros caducos, a menudo decadentes, monótonos, cincelados por las arrugas y con varios kilos de más.

Nada de cuerpos esculpidos en gimnasios y quirófanos, que apenas proyectan sombra bajo los focos de Hollywood. No. Danny Evans normaliza con defectos a las estrellas del cine y de la música, hasta conseguir que su anatomía, bella y perfecta, se llene de una gruesa realidad.

David González | Mónica Moyano | aviondepapel.tv
Mostrar comentarios