Cinco fotógrafos aportan su mirada sobre la crisis de los refugiados en 'Caminos de exilio' para humanizar las cifras

Cinco fotógrafos aportan su mirada sobre la crisis de los refugiados en 'Caminos de exilio' para humanizar las cifras
Cinco fotógrafos aportan su mirada sobre la crisis de los refugiados en 'Caminos de exilio' para humanizar las cifras
EUROPA PRESS
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Cinco fotógrafos de prestigio internacional que conocen de primera mano la crisis de los refugiados --el español y premio Pulitzer Manu Brabo, la siria Sima Diab, los franceses Olivier Jobard y Pierre Marsaut y el griego Giorgos Moutafis-- humanizan las frías cifras de las víctimas sirias con una selección de fotografías recogidas en 'Caminos de exilio', una exposición al aire libre que puede verse en el paseo de Venezuela, en el Retiro, junto al estanque.

La muestra, organizada por el Instituto Francés en España, ha sido visitada por la alcaldesa, Manuela Carmena, que se ha interesado por las imágenes charlando con los autores en español, inglés y francés.

'Caminos de exilio' arranca con una advertencia: algunas de las imágenes pueden herir la sensibilidad. "A veces las cifras, las palabras, las imágenes se suceden vertiginosa y repetitivamente haciendo que su significado se desvanezca", argumenta la organización de la exposición, que recuerda que, hasta mediados de 2016, en Siria se contabilizaban entre 250.000 y 470.000 muertos y entre 5 y 7 millones de refugiados en un país de 24 millones.

LA MUERTE, SIEMPRE PRESENTE

La muestra trata de ahondar en la humanidad de los refugiados evitando la muerte explícita, aunque siempre presente de un modo u otro en las instantáneas. También hay en ella huellas de la solidaridad, como el gesto de quien ayuda a saltar una alambrada o quien lleva en brazos a un niño que no es el suyo.

Carmena, acompañada por los delegados Marta Higueras, Celia Mayer y Nacho Murgui, ha podido acercarse a la historia de unos refugiados haciendo parada en Belgrado negociando la abusiva tarifa del viaje para entrar en Hungría o la situación de aquellos que se han quedado con lo puesto porque traficantes húngaros les robaron lo poco que tenían.

Los consejos de otros refugiados y Google Maps les sirven de guía en su búsqueda de una salida de la guerra, han explicado los fotógrafos, que dan cuenta con sus cámaras de la huída para escapar de los controles policiales.

También hay espacio para la esperanza en la exposición, como da fe la fotografía que capta a una niña hablando por teléfono con su hermana tras dos años separadas o los bomberos españoles que, echando mano de su tiempo libre o pidiendo excedencias, echan una mano a todos aquellos que llegan a las costas huyendo del horror.

Carmena no ha dudado en pedirle permiso a la fotógrafa Sima Diab para captar con su teléfono móvil una imagen que capta a una niña subiendo a un tren con muchos otros refugiados. "Quiero enseñársela a mi nieta", le ha explicado.

Manu Brabo ha dado cuenta a la alcaldesa de lo que ha visto en los campos de refugiados, como la pelea por leña en Idomeni o el caos imperante allí. También el chantaje al que son sometidos cobrándoles hasta 300 euros para llevarles en coche a Budapest o la desolación de un padre, con su hijo en brazos, cuando al despertar por la mañana ve que han cerrado la frontera en Hungría.

SU "FRUSTRACIÓN" COMO EUROPEA

Ya desde los Jardines de Cecilio Rodríguez, donde se ha presentado oficialmente la muestra, Carmena ha confesado la emoción que le han transmitido las fotografías al ver las caras de los refugiados, que le ha servido para reconocer su "frustración" como europea por "no haber sido capaces de abrir caminos y brazos".

Carmena, que ha abogado por "abrir las puertas a lo diferente para enriquecer", ha remarcado que "es muy difícil no tener presente que España fue un país que tras una guerra fraticida tuvo que pasar la frontera y nadie la cerró", algo muy diferente a lo que ocurre ahora con los que huyen del horror en Siria. Es por eso que ha hecho un llamamiento para recordar "el acogimiento, la fraternidad, el asilo, la entrega, la posibilidad de desarrollar la vida de los otros", cuestiones que deben convertirse en la "enseña europea".

'REFUGEES WELCOME'

La alcaldesa ha adelantado que el 20 de junio, día del refugiado, se trasladará una de estas fotos a los 21 distritos para dar fuerza a "esas miradas que piden no quedarse pasivos".

Manuela Carmena ha defendido la instalación de la pancarta que da la bienvenida a los refugiados desde el Palacio de Cibeles. "Hay quien dice que la quitemos, que no vienen pero en algún sitio la verán y sabrán que en algún sitio son esperados", ha argumentado.

La regidora, por último, ha llamado a acabar con "esta horrible vergüenza que es la situación de los refugiados", propia de una sociedad sin empatía.

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