Francisco Garfias, huésped de excepción en la Casa Natal de Juan Ramón

  • Laura Ramírez.

Laura Ramírez.

Moguer (Huelva), 23 dic.- Francisco Garfias, Premio Nacional de Literatura en 1971, es huésped de lujo y excepción desde hoy en la Casa Natal de Juan Ramón Jiménez en Moguer (Huelva), donde el nobel y su esposa, Zenobia Camprubí, le han cedido una estancia para mostrar su legado, ese que quiso que tuviera su pueblo.

La reapertura de la Casa Natal y la inauguración de la sala dedicada a Garfias vienen a poner en valor uno de los lugares juanrramonianos más emblemáticos de Moguer, junto con la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez, a la vez que a eternizar la relación entre dos paisanos a los que unió la poesía y, sobre todo, el amor por su pueblo.

Estos dos paisanos, Juan Ramón Jiménez (1881-1958) y Francisco Garfias (1921-2010) nunca se conocieron en persona y, sin embargo, estaban unidos por haber nacido en el mismo lugar, por su amor a la literatura y por el hecho de que buena parte de su obra tuviera en esta localidad su fuente de inspiración.

La relación entre ambos, que en vida se limitó a una carta que el Nobel, desde su exilio en Puerto Rico, le remitió a Garfias mostrándole su agradecimiento por haberle remitido un ejemplar dedicado de su primer libro de poesía, "Caminos interiores", se estrecha ahora con este hospedaje en la Casa Natal.

La admiración de Garfias por Juan Ramón se constata en el hecho de que durante casi 40 años aquel trabajó en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid, donde desarrolló una ingente labor de compilación y edición de la obra del nobel, convirtiéndose en el primer gran especialista en la poesía del poeta de la luz y en su principal biógrafo.

Garfias siempre quiso que su legado estuviera en posesión de su pueblo, y a ello ha dado respuesta la comunidad de herederos, cuyos miembros recientemente formalizaron con el Ayuntamiento de Moguer la cesión de los fondos.

Un legado que se muestra al público en esta nueva estancia creada para él en la Casa Natal, la de la calle Ribera, que hoy, coincidiendo con el 132 cumpleaños de Juan Ramón Jiménez, reabre sus puertas tras ser sometida a un proceso de remodelación y actualización de contenidos, con el objetivo de mantener y proyectar la figura del gran poeta, orador y pregonero, fallecido en 2010.

De esta forma, en la estancia se recrea con gran acierto el ambiente de la vivienda de la calle del Sol, en la que nació y murió Garfias, pudiéndose admirar infinidad de libros, cuadros, documentos, enseres y objetos relacionados con su vida y con su intensa actividad artística.

En cuanto a la nueva tematización del inmueble, en la planta baja se encuentra información sobre el Moguer de la época en la que nació y vivió su infancia y adolescencia Juan Ramón Jiménez.

También sobre la familia del poeta y sus actividades sociales y económicas relacionadas directamente con la producción y comercialización de vinos, unas espectaculares maquetas que recrean el puerto y las bodegas de Moguer.

Además se ubican en esta planta dos salas dedicadas a dos de las más importantes obras del andaluz universal como son "Espacio" y "Platero y yo".

En cuanto a la planta alta, una de las galerías está dedicada a la figura de la esposa, compañera y decisiva colaborada del Nobel, Zenobia Camprubí, así como a la relación de magisterio que Juan Ramón desarrolló con los integrantes de la denominada Generación del 27, dedicándose también un espacio a reconocer la labor del albacea de su legado, su sobrino Francisco Hernández-Pinzón.

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