Francisco Martín aboga por la financiación privada de la arqueología

  • Francisco Martín, uno de los más relevantes egiptólogos españoles, cree que como consecuencia de la crisis económica "las financiaciones públicas se han terminado" y que los científicos tienen que aumentar sus esfuerzos para involucrar a empresas privadas en sus campañas de excavación.

Palma, 24 may.- Francisco Martín, uno de los más relevantes egiptólogos españoles, cree que como consecuencia de la crisis económica "las financiaciones públicas se han terminado" y que los científicos tienen que aumentar sus esfuerzos para involucrar a empresas privadas en sus campañas de excavación.

"Esto de que siempre que vamos a hacer algo hay que acudir al Estado se ha acabado. El dinero habrá que buscarlo en otro sitio", ha señalado Martín en una entrevista con Efe en la que aborda la situación de la investigación arqueológica y explica también sus últimos descubrimientos.

El director del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto (IEAE) considera que las subvenciones para campañas de excavación españolas en el extranjero que daba el Ministerio de Cultura nunca volverán a los niveles de antes de la recesión, que ha obligado a recortarlas "enormemente".

Los arqueólogos tienen que buscar recursos convenciendo a las empresas de que la inversión que realicen en sus campañas puede revertir en su favor, algo que ya asumen con buenos resultados compañías de Estados Unidos, destaca el científico.

En el caso de los trabajos de búsqueda, recuperación y análisis del patrimonio en Egipto, Martín cree que suponen una oportunidad para que las empresas españolas que ya operan en ese país demuestren su compromiso con los egipcios y también para las que tienen interés en introducirse en el país más poblado del Mediterráneo.

El director del IEAE dirige desde 2009 la excavación de la mayor tumba de la XVIII dinastía faraónica, la del visir Amen-Hotep Huy, situada en la antigua metrópolis de Tebas, que en la quinta campaña de excavaciones le deparó una de las grandes satisfacciones de su carrera como arqueólogo.

Su equipo confirmó, a partir de unas inscripciones, que Amenhotep III y su hijo Akenatón, que impuso un régimen monoteísta en torno al dios Atón, compartieron reinado durante una década en el segundo cuarto del siglo XIV a.C.

Este hallazgo conlleva el solapamiento de los periodos de reinado de Akenatón y su padre, hasta ahora contados como sucesivos, y certifica la verosimilitud de los registros que citan a Tutankamón como hijo de Amenhotep III.

"Esperamos encontrar más inscripciones conectadas con el primer hallazgo en cuatro columnas de la capilla, donde estaban los títulos de ambos reyes, que nos amplíen el punto de vista de este periodo, que es cuando surge la revolución del nuevo dios Atón", que pudo ser impulsada conjuntamente por los dos faraones para anular el poder a los sacerdotes de Amón, indica el egiptólogo.

Martín volverá en octubre, por sexto año consecutivo, a ponerse al frente de la excavación de la tumba del visir y comenzará el trabajo en el patio, que ocupa la mitad del yacimiento (500 metros cuadrados y unos 6 de profundidad) y que, además, está rodeado de otros enterramientos.

Calcula que el proyecto, al que cada año dedica dos meses y medio de trabajo de campo, podría alargarse durante una década.

"Si en el camino me encuentro dos o tres tumbas intactas, lo cual es más que probable, solamente la excavación de una de estas tumbas abriría una ventana de año y medio más", resalta el arqueólogo, cuya principal fuente de financiación es la Fundación Gaselec de Melilla.

La convulsión política vivida por Egipto en los últimos años no ha afectado en nada a su proyecto. "Hemos trabajado con normalidad antes de la revolución, durante la revolución y después de la revolución", sostiene Martín, que subraya la importancia que tienen para el país las alrededor de 300 misiones arqueológicas extranjeras existentes en la actualidad.

"Estamos haciendo trabajos muy sensibles que no se podrían hacer porque no hay dinero. Somos bastante apreciados y valorados y procuran auxiliarnos en todo lo que pueden. Al tener un momento económico difícil el Ministerio de Antigüedades por la falta de turismo, los únicos trabajos de restauración, de investigación y de excavación son los que hacemos las misiones extranjeras", añade.

El egiptólogo lamenta la "radical y absoluta" interrupción del flujo turístico a partir de 2010 y anima a los españoles a viajar a Egipto: "Ahora es barato y puede uno visitar solo los monumentos. Es un momento ideal".

Francisco Martín impartirá la próxima semana en Palma un curso sobre escritura jeroglífica de la lengua egipcia antigua.

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