Freixa quiere devolver el gobierno del club a la junta directiva

El precandidato a la Presidencia del FC Barcelona Toni Freixa defendió hoy en el ‘Fórum Europa. Tribuna Catalunya’ que “la junta directiva tiene que gestionar el club de forma responsable” y no delegando en ejecutivos la toma de decisiones.
En el citado encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Freixa denunció “falta de responsabilidad” de los presidentes anteriores: “Es muy fácil atribuirle la responsabilidad a otro”.
“Si cuando llegamos al club, lo primero que hacemos es nombrar a un director general y nosotros nos dedicamos a hacer de representantes, a tareas institucionales, y quien lleva el club son unos señores que los socios no han escogido, lo que hacemos es engañar al socio porque nosotros nos hemos presentado para gestionar el Club, y por otro lado no ser responsables”, continuó este precandidato.
Sobre este argumento, incidió: “Si tenemos un sistema de gestión presidencialista, si las decisiones se toman en el despacho del presidente entre el presidente y dos o tres ejecutivos, puede pasar lo que nos ha pasado con el caso Neymar, con el caso FIFA, etc. Si no tenemos un sistema de toma de decisiones colegiada, acabamos siendo irresponsables y cerrando las negociaciones con falta de rigor y de sensibilidad”.
Freixa, que formó parte de las juntas directivas tanto de Laporta, como de Rosell y Bartomeu, explicó en este sentido que toda la verdad sobre el caso Neymar la va conociendo “poco a poco” y a través de los medios de comunicación. Asimismo encontró “injusto” que Rosell y Bartomeu estén imputados y se comprometió a ayudarlos ya que “el Barça también está imputado”.
MODELO ECONÓMICO
Freixa denunció que el club se ha estancado económicamente en los tres últimos ejercicios. El Barça, dijo, no ha crecido y se estancado en ingresos comerciales, por ello, criticó que sea el club con más notoriedad pero el cuarto en ingresos.
En este sentido, admitió que Qatar se ha convertido en “un patrocinador controvertido” y, aunque trabajará para conseguir uno mejor, no lo quitará si no obtiene una alternativa satisfactoria, apelando a una gestión “responsable”.