El negocio de vender tu ropa en Internet: "Se pueden ganar más de 30.000 euros"

  • Las páginas webs de venta de segunda mano no solo son un negocio para quienes las ponen en marcha, sino también para los usuarios.
Micolet
Micolet

Comprar ropa por Internet es algo que ya hacen más de nueve millones de españoles, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadístia (INE) a cierre del pasado año. Esto supone que cada vez acudimos menos a las tiendas físicas -las cuales lo están notando- y preferimos la comodidad que supone ir de compras sin salir de casa. O de camino al trabajo en el autobús o mientras paseas por la calle. Pero, además de comprar ropa online, también podemos sacarnos un dinero extra vendiendo la propia.

Y eso es precisamente algo que en España está en auge gracias a los proyectos que muchos emprendedores han puesto en marcha en los últimos años. Plataformas digitales mediante las que cualquier persona puede poner a la venta la ropa que no use para sacarle una rentabilidad. Chicfy, Percentil o Micolet, una de las más recientes. Esta 'startup' de venta de moda femenina se puso en marcha en 2015 y en tres años ha pasado de facturar 175.000 euros a entre 2,5 millones y 3 millones, cifra con la que espera acabar este año.

"Hay usuarios en Micolet que en este tiempo han ganado más de 30.000 euros a través de la venta de la ropa que ya no usan o no quieren", cuenta a este medio Aritza Loroño, actual CEO de la empresa y uno de los fundadores. Este proyecto nació en 2015 porque la pareja del otro socio, José María del Moral, la cual trabaja como influencer, decidió montar un mercadillo con toda la ropa que le envían las marcas y no usa. "Pero se dieron cuenta de que había que perder un día entero para montarlo y decidieron vender la ropa por Internet para que fuera más cómodo", señala Loroño.

Como no querían recurrir a Wallapop, tomaron la decisión de crearle una página web para hacer las ventas, pero mientras se fue gestando se unieron más amigas y familiares al proyecto y al final Micolet nació con 800 prendas a la venta. El crecimiento en este tiempo ha sido tal que ahora tienen 120.000 prendas de segunda mano a la espera de ser vendidas. Registran unas 1.000 ventas al día y 35.000 al mes

La ventaja para los usuarios es que Micolet se encarga de recoger la ropa en su domicilio y de ponerle precio, hacerle las perceptivas fotos y subirlo a la plataforma. Por ello cobra 1,50 euros de gestión y una comisión de venta del 25%. Para valorar las prendas y ponerles el precio adecuado han creado un algoritmo que lo calcula de forma automática atendiendo a variables cómo la época del año -no cuesta lo mismo un abrigo en enero que en julio-, la cantidad de búsquedas que se hacen en Internet de ese tipo de prenda, si está en tendencia... "Una serie de parámetros que garantizan a los usuarios que se trata de un precio objetivo y justo", indica el CEO.

Así, con un capital de 3.000 euros y sin necesidad de haber hecho ninguna ampliación en estos tres años, la compañía ha entrado en otros mercados, como Francia, Portugal, Italia, Reino Unido o Alemania, el más reciente, al que llegaron hace unos meses. Su objetivo es abrir cinco o seis países más el próximo año y en 2020 estar presentes en toda Europa. 

El portal de venta de las influencers

Una de las peculiaridades de Micolet y que le ha granjeado mucha popularidad es que en su web no solo venden ropa personas anónimas, también lo hacen las reinas de las redes sociales, las influencers. "El hecho de que todo empezara por una influencer hizo que muchas de sus compañeras se animaran, hasta hoy, que ellas mismas nos piden vender su ropa por aquí", cuenta Aritza Loroño. Así, es posible encontrar en Micolect la ropa de perfiles tan seguidos como Marta Lozano (715.000 seguidores en Instagram) o Trendy Taste (538.000 'followers') o de modelos y actrices, como Ariadne Artiles, Noelia López o Kira Miró.

El único requisito para vender en Micolet es que la ropa esté en el mejor estado posible y que sea de actualidad. Es decir, no es un portal de moda vintage, al estilo de Vestiaire Collective o Farftech, sino de ropa que podemos encontrar en las tiendas. Cuentan con prendas de todas las marcas del universo Inditex, Mango o H&M y otras de mayor rango como Bimba&Lola, Adolfo Domínguez o Intropia. Además, hay dos opciones para la ropa que no se puede vender por el estado en que se encuentra: volver a su dueño o entregarse a una de las ONG con las que trabajan.

Así, estos emprendedores vascos vislumbran un futuro prometedor al portal, "pues reciclar ropa cada vez tiene mayor auge en España y Europa y, además, la legislación va encaminada a que las marcas sean más sostenibles y no haya los niveles de producción ingentes de ahora. Llegará un momento en que las marcas tendrán que donar o vender la ropa que les sobre y nosotros simplemente nos hemos adelantado".

Pero su objetivo va mucho más allá de la ropa. Porque Micolet quiere ampliar su catálogo y, además de la ropa de hombre y niño, vender todo tipo de productos. "Nuestra idea es ser algo así como 'el Amazon' de la segunda mano", relata Loroño, aunque asegura que para conseguirlo queda mucho y es solo una meta a largo plazo. De momento, ya tienen hecha una parte del camino.

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