Genís Sinca: "Hay que erradicar de Europa la peste de la falta de valores"

  • A pesar de confesar que ha llegado a robar libros de William Faulkner para incrustarlos en su poblada biblioteca, el escritor Genís Sinca, ganador del premio Josep Pla con "Una família exemplar", cree que "hay que erradicar de Europa una nueva peste que la azota, la falta de moralidad y de valores".

Irene Dalmases

Barcelona, 16 feb.- A pesar de confesar que ha llegado a robar libros de William Faulkner para incrustarlos en su poblada biblioteca, el escritor Genís Sinca, ganador del premio Josep Pla con "Una família exemplar", cree que "hay que erradicar de Europa una nueva peste que la azota, la falta de moralidad y de valores".

En una entrevista con Efe, el periodista defiende, vehemente, que la novela vaya más allá del entretenimiento y arrastre al lector con historias de fuste y personajes complejos, siguiendo una vieja tradición que incluye a autores como el mismo Faulkner o Albert Camus.

Con un tono que remite al Josep Maria de Sagarra de "Vida privada", Sinca arma en "Una família exemplar" un torrencial relato en el que dos familias catalanas, una de Tortosa (Tarragona), los Bou Antich, y otra de Manresa (Barcelona), los Mirabaix, verán cruzar sus peripecias vitales de una manera irremediable y no siempre positiva, que llevará al abismo a algunos de sus integrantes.

Advirtiendo que se siente un "outsider", destaca que, a diferencia de lo que ocurría en "La peste", de Camus, en la que las ratas eran animales, "aquí, en esta novela generacional, las ratas ya son personas".

También hay un momento en el que uno de los personajes clave, el doctor Joan Bou -con ciertas similitudes a Charles Darwin- es consciente de que el virus de la peste no lo transmiten las ratas, sino los parásitos que las habitan.

Bou descubre, según Sinca, que la miseria humana no la transmiten individuos como los de la familia Mirabaix, sino la gente que se deja impresionar por ellos, "como los Bou Antich, o todas las personas que se han visto deslumbradas en una época de dinero fácil por unas posibilidades de mejora rápidas y de materialismo, que han caído en la trampa y que, queriendo ser ratas, en realidad, son parásitos".

Asegura, contundente, que ninguno de los personajes que aparecen en la obra están basados en nadie en concreto, pero sí que ha querido dibujar un perfil de persona en la que resalta "el poco compañerismo y la falta de compromiso, que lo ha encontrado todo hecho".

No obvia, sin embargo, que el personaje de Ricard Mirabaix, el malo de la trama, sí que es como gente que conoce. "Nuestra sociedad -prosigue- propicia este tipo de personas, arribistas, aprovechadas, caraduras, sin escrúpulos, aunque tampoco es un malo como el personaje de Javier Bardem de 'No es país para viejos', puesto que tiene remordimientos, lo que lo hace doblemente peligroso".

También zanja que no se ha basado en ninguna saga de su ciudad natal -hubo en su momento quien apuntó que podría haber retratado a la familia Tous- y que ha ido construyendo la narración, tras un trabajo previo de "creación de un esqueleto, en el que primero dibujó muy bien los miembros de las dos familias, para después darles a todos "una musculatura a diferentes niveles".

Escritor por encargo, modelo publicitario o vendedor de apartamentos de verano, Genís Sinca no oculta que desde siempre quiso ser novelista y que, si estudió Periodismo, fue para ser escribir.

Una vez ha salido de este armario, avanza que ya está pensando en la segunda parte de esta extensa "Una família exemplar", publicada por Destino, en la que irá hacia atrás en el tiempo, igual que ocurrirá en el tercer volumen de la trilogía.

Lector habitual de Josep Pla y Mercè Rodoreda, Sinca, que tiene en su haber un libro en el que disecciona a quince gigantes de la medicina catalana, como Antoni Puigvert o Joaquín Barraquer, está trabajando actualmente en la biografía del empresario y promotor cultural Joan Baptista Cendrós.

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