Gerardo Vera: Hay que saber irse

  • Concha Barrigós.

Concha Barrigós.

Madrid 28 dic.- Gerardo Vera (1947) es "multidisciplinar", fantasioso y todo lo inquieto que le permite su mala salud de hierro. Cuando el día 31 abandone el primer teatro del país, es decir, el CDN, después de 8 años al frente, su plan será "propagarse" no sólo por la escena sino volver a la ópera y al cine.

"Hay que saber irse y no aferrarse a los cargos", subraya el madrileño (Miraflores de la Sierra) en una entrevista con Efe en el despacho que dejará, en cumplimiento del Código de Buenas Prácticas del que se dotó Cultura, el mismo 31 para que lo ocupe su sucesor al frente del Centro Dramático Nacional (CDN), Ernesto Caballero.

Aunque él no tiene "queja" porque ha disfrutado el privilegio de la "absoluta autonomía e independencia" y el apoyo de los tres ministros a los que ha "sobrevivido", sí separaría "teatro y política".

"Es un error depender del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM). Los centros públicos como el CDN deberían ser fundaciones con patronatos que garantizaran la continuidad, independientemente de las legislaturas".

El Código le parece bien "en teoría" pero tiene sus dudas respecto a su aplicación: "Uno de los problemas de este país es que es muy de capillitas y que se reúnan para decidir quién es el mejor candidato... me parece la parte perversa".

Ópera con "Il trovatore" y Zubin Mehta y "Medea" y Violeta Urmana, cine con una historia de la Guardia Civil, teatro con Ibsen... los proyectos que esperan a Vera a su vuelta "a lo privado" tras su etapa en el Centro Dramático Nacional (CDN) son tantos que está feliz pero más aún por lo conseguido.

"No me pongo medallas pero estoy muy orgulloso de haber logrado un alto porcentaje de ocupación; de haber abierto el CDN a directores de otras comunidades, de defender la dramaturgia española o de contratar a artistas como Angela Lidell y Rodrigo García", enumera.

Tiene "mucho cariño" a su montaje de "Divinas palabras", a su proyecto con "La costa de Utopía", y está satisfecho de haber traído al argentino Alfredo Alcon a hacer "El rey Lear, estrenar "Urtain" o haber abierto el Valle Inclán.

Solo hay algo que, admite, no ha conseguido: que los espectáculos puedan salir de gira.

"Por convenio el CDN tiene que salir con muchísimos técnicos y eso lo encarece todo mucho. El funcionariado en el arte no cuadra", sentencia el actor, director y gestor, que volverá en abril al CDN para dirigir a Nuria Espert en "La loba".

"Por contrato tengo que hacer una obra cada año y el primero no hice ninguna, por eso éste hago dos: 'Agosto', uno de los textos más importantes del teatro contemporáneo -estrenado el día 7 en el Valle Inclán-, y luego "La loba", de Lillian Helman", un proyecto por el que tiene "verdadero amor" y que se verá en el María Guerrero.

"Me voy lleno y con un futuro lleno de proyectos muy bonitos de los que no pienso decir nada", advierte para acto seguido desvelar que está empezando a preparar una película sobre la novela "527 verde primavera", sobre un cuartel de la Guardia Civil y "bastantes cosas de teatro", entre ellas "Juan Gabriel Borkman", de Ibsen, y "Macbeth", de Shakespeare.

Desde que hizo "Macbeth", de Verdi, con Carlos Álvarez en el Real (2004) no había vuelto a la ópera y en cuanto pensó que le "apetecería" volver le llamaron del Centro de las Artes de Valencia para abrir el próximo Festival del Mediterráneo con Zubin Mehta e "Il trovatore" y luego "Medea", de Cherubini.

"Soy muy positivo y eso que he estado malo siempre pero lo supero con energía", subraya este enfermo de hierro que ha afrontado una lista de males de los que no le gusta hablar y que comparte con buen humor con su marido, con el que se casó hace un año.

Tiene un radar "para la gente chunga", a la que "borra" de su universo, aunque reconoce que su tendencia natural a la fantasía, el embuste y la mitomanía le ha puesto en bretes muy complicados.

"He tenido historias de amor muy locas y absurdas. De una de ellas, dolorosísima, salió 'Segunda piel', con Javier Bardem", confiesa.

Mostrar comentarios