Goñi y Goya, dos universos paralelos de obra gráfica separados por 200 años

  • "Goñi y Goya, dos genios singulares" muestra en el Departamento de Calcografía Nacional de la Academia de San Fernando un recorrido por la obra gráfica de Lorenzo Goñi (1911-1992) y Francisco de Goya (1746-1828), dos universos paralelos plagados de imaginarios similares, aunque separados por 200 años.

Madrid, 28 nov.- "Goñi y Goya, dos genios singulares" muestra en el Departamento de Calcografía Nacional de la Academia de San Fernando un recorrido por la obra gráfica de Lorenzo Goñi (1911-1992) y Francisco de Goya (1746-1828), dos universos paralelos plagados de imaginarios similares, aunque separados por 200 años.

Además de por la sordera que ambos padecieron, la obra de ambos pintores y grabadores muestra numerosos puntos de encuentro en sus cualidades artísticas y en las técnicas empleadas, nexos que se ven reflejados en las tres partes en que se divide la exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 19 de enero.

El primer apartado de "Goñi y Goya, dos genios singulares" se dedica a la guerra, que ambos padecieron, el primero la Guerra Civil española y el segundo la de la Independencia.

La muestra contrapone los carteles de la guerra que el jienense Goñi realizó para UGT de Cataluña y que han sido rescatados de los fondos de la Biblioteca Nacional para ser expuestos por primera vez al público, mientras que el artista de Fuendetodos reflejó la crudeza de la guerra en una serie de 82 grabados realizada entre 1810 y 1815.

Una segunda parte de la exposición muestra, según ha explicado su comisario, Juan Carlos Sánchez Almazán, los "multiversos" de Lorenzo Goñi, sus universos de mundos oníricos, fantásticos, espectrales, mágicos y exóticos, que le llevaron a ser uno de los primeros artistas en plasmar en obra gráfica a unos seres mitad humanos mitad máquinas.

En esos mundos caben relojeros, mujeres araña pintadas a bolígrafo, un aguafuerte de gatos negros en la Puerta del Sol, un aguafuerte de la Constitución Española o algunos tan simbólicos como los que aparecen en su "Noche de agosto en Madrid".

Además, la muestra cuenta con una exclusiva representación de su obra pictórica plasmada en tres óleos: "Plenilunio", "Rosalía y la ciudad oriental" y "El gallo de la juventud".

En el apartado denominado "Encuentros", se yuxtaponen "obra con obra", las temáticas de la tauromaquia y los "Disparates", abordadas en profundidad por ambos artistas, y en la que los grabados de Goya buscan "el encuentro" con los de Goñi.

La exposición incluye un total de 60 obras, 44 de Goñi y 16 de Goya, a las que hay que unir las 37 planchas calcográficas de cobre de Goya, "el sanctasanctórum del Departamento de Calcografía Nacional", según el comisario.

Las obras expuestas han sido cedidas por la Academia de San Fernando, la Biblioteca Nacional y colecciones particulares de Madrid y Laredo, y atendiendo a la "discapacidad" de los dos artistas, Goya y Goñi, las salas de exposición contarán con la presencia de personal que explique el recorrido en lenguaje de signos.

Para Inés Goñi, la muestra evidencia el "paralelismo" que tantos expertos han encontrado entre la obra de su padre y la del artista zaragozano; entre ellos, el "mundo personal" que ambos construyeron como consecuencia del aislamiento que provoca la sordera.

La similitud entre ambos artistas, según la hija de Goñi, no procede de referencias "de escuela ni de corriente", sino más bien del "sentido conceptual" y de parecidas técnicas que arrojaban "mundos mágicos, subrrealistas y oníricos y en algunas ocasiones hiperrealistas".

Juan Bordes, delegado de la Calcografía Nacional, ha recordado la tendencia del Departamento a enfrentar la obra de Goya con autores contemporáneos, y ha destacado las "sinergias que se dan, en esta ocasión, entre el artista de Fuendetodos y Lorenzo Goñi.

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