Griezmann, mucho más que goles: influencer y dueño de caballos de carreras

Este lunes, Antoine Griezmann y su mujer Erika Choperena daban la bienvenida a su segundo hijo, un bebé al que han llamado Amaro y que se convertirá en el compañero de juegos de su primogénita, Mia, que precisamente hace unos días cumplía tres años. El jugador del Atlético de Madrid compartió una fotografía del recién nacido en su Instagram, en la que solo se le ve la manita y se anuncia su nombre.

Y es que Instagram es un terreno en el que se desenvuelve a las mil maravillas el futbolista francés, pues acumula una audiencia de 24,3 millones de seguidores que le han convertido en uno de los deportistas de referencia en las redes actualmente. Porque el jugador, campeón del Mundo el pasado año con su selección, no solo es uno de los mejores

del planeta, sino también un hombre polifacético que al igual que marca goles es capaz de modelar y actuar como embajador de marcas y compañías. Desde champús a 'smartphones'.

Griezmann ha alcanzado una gran popularidad en los últimos años, pues su buen desempeño en el equipo colchonero y con Francia le ha valido para estar nominado al Balón de Oro y para que las marcas se fijen en él, ya que no es un futbolista que pase desapercibido. El francés tiene un físico que muchos asemejan al de David Beckham y un carácter nada polémico, unas cualidades que le han granjeado el interés de firmas que en este tiempo se han asociado a él.

Y, consciente de que el fútbol no es una carrera muy larga, Antoine compagina los entrenamientos y los partidos con la grabación de anuncios y campañas publicitarias, asegurándose unos ingresos extra a su ya de por sí abultada nomina en el Atleti. Ahora mismo, es el segundo jugador mejor pagado de la Liga española con un salario neto de 23 millones por temporada. Teniendo en cuenta de que su renovación del pasado año fue por cinco temporadas -hasta 2023-, cuando acabe Grizmann se habrá embolsado 115 millones. 

Además de este salario base, el francés tiene otras fuentes de ingresos, las cuales proceden en su mayoría de sus pinitos como influencer y modelo. Antoine es un enamorado de la moda y es de los que más arriesga a la hora de crear sus 'outfits' y renovar su peinado. Para muchos es el sucesor natural de Beckham, pues ha llevado desde la famosa cresta de mohicano hasta mechas, tupes y toda la cabeza rapada. Incluso luce bigote habitualmente. Y siempre con mucho estilo. A la hora de vestir, apuesta por prendas casual y sport pero con un toque de glamour y personalidad propia. 

Esta imagen de 'it boy' le ha valido contratos publicitarios con marcas como H&S o Gilette, haciendo de adalid de la belleza masculina y de cómo los hombres también se cuidan. Si bien una de las últimas firmas que se han asociado con el galo es Huawei, la enseña china de 'smartphones' que compite ya de tú a tú con Apple y Samsung. Precisamente, Griezmann ha sido uno de los encargados de presentar el nuevo dispositivo que han sacado hace unas semanas.

Por supuesto, también tiene su patrocinador deportivo, que en su caso es Puma, marca que le viste y le calza para los partidos. Además, ha trabajado con Xbox o EA Sports, demostrando que el marketing es su segunda mejor arma después del balón. Algo que se pudo comprobar perfectamente el pasado año cuando convirtió su renovación en el Atlético de Madrid en una especie de 'culebrón' con desenlace televisado en el documental 'La decisión', curiosamente producido por Gerard Piqué.

Pero todavía hay más. Porque una de las facetas más desconocidas del francés es su pasión por los caballos...de carreras. Mientras que Sergio Ramos tiene su propia yeguada, el francés tiene varios caballos, llamados Princesa, Hooking, Tornibush y Bombilla, los cuales son entrenados para las carreras en hipódromos y concursos. Estos ejemplares reportan dinero a Griezmann por sus posiciones en estos torneos, donde son montados por jinetes profesionales, de modo que además de disfrutar con ellos, el jugador también recupera parte de la inversión que ha hecho en ellos.

Así, el jugador francés está construyendo una fortuna alternativa a los campos de juego para cuando llegue el día de despedirse del balón. Algo para lo que todavía queda mucho, pues a sus 28 años todavía tiene mucho recorrido por delante. Ahora, con su segundo bebé ya en casa, Antoine y Erika ya tienen la parejita y ven consolidada una relación que comenzó hace casi una década cuando el francés jugaba en la Real Sociedad de San Sebastián.