Gutiérrez Aragón novela la vida de un exguerrillero convertido en empresario

  • El cineasta y escritor Manuel Gutiérrez Aragón dibuja en su segunda novela, "Gloria mía", la historia de un exmiembro de la guerrilla colombiana que se convierte en hombre de negocios aprovechando las tácticas de su experiencia anterior.

Barcelona, 7 may.- El cineasta y escritor Manuel Gutiérrez Aragón dibuja en su segunda novela, "Gloria mía", la historia de un exmiembro de la guerrilla colombiana que se convierte en hombre de negocios aprovechando las tácticas de su experiencia anterior.

Editada por Anagrama, "Gloria mía" presenta la historia a través de la conversación del protagonista, José Centella, con otro amigo, una narración en la que se mezclan "la jungla de la guerrilla colombiana, con la jungla de los negocios y la jungla del amor", ha explicado hoy en Barcelona.

La novela narra la historia de José Centella, natural de un pueblo alicantino que pasa a ser guerrillero en la selva colombiana y regresa a España para transformarse en un cobrador de morosos y en hombre de negocios.

En las dos novelas escritas por Gutiérrez Aragón se constata una coincidencia: siempre hay un personaje que cuenta una historia a otro, y eso, aventura el autor, "quizá -dice- me viene de la infancia, de cuando yo contaba historias a mis hermanos pequeños, a los que me gustaba torturar con historias muy tristes, que iba modulando para hacerlas a veces más alegres y optimistas y otras veces más trágicas y crueles".

En contra de lo que pudiera parecer, piensa Gutiérrez Aragón que su pasado de cineasta no le ha ayudado en el mundo de la literatura y repone con sencillez: "No pretendo hacer carrera, sino pasármelo bien".

Recuerda que cuando empezó en el cine en los años 60, todos le auguraban un gran futuro como guionista, pero no como director. "Me costó -recuerda- convencer a mis profesores, que eran Mario Camus o Carlos Saura, de que mi intención era ser director, pero nadie me creía".

El objetivo del autor era escribir una novela sobre un señor que es un radical, que viaja a Colombia para luchar con la guerrilla, y que cuando la revolución no acaba de triunfar decide convertirse en empresario de éxito, pero utilizando las mismas artimañas y tácticas de su vida guerrillera.

"No es un caso caprichoso ni único, porque hubo muchos radicales que militaron en partidos de izquierda y que luego se han reciclado en otra cosa", revela.

A pesar del desenlace, piensa Gutiérrez Aragón que "no es una novela de desencanto, porque el protagonista no se declara arrepentido de la revolución, sino que decide ponerse a la espera".

Centella, que podría ser considerado un "antihéroe", es un "malo" y la literatura, también el cine, "está llena de malos estupendos".

Asegura que su protagonista no es un personaje en concreto, pero toda la novela está tomada de la realidad, porque el autor pinta directamente de la realidad, y para ello ha necesitado un gran esfuerzo de documentación, especialmente de las escenas que suceden en la selva colombiana, adonde ha viajado.

"Todos los escritores, aunque no hayan sido cineastas, visualizan lo que escriben, y, de hecho, hay otros escritores, que no han sido directores, que tienen más presente el cine que yo en mis novelas, que serían incluso difíciles de llevar a la gran pantalla", ha dicho preguntado por la posible contaminación de su pasado como director de cine.

No niega que la novela esconde una cierta simpatía por el movimiento de la guerrilla urbana del M-19, que decidió participar en la democratización y por ello fue aniquilada, en contraste con las guerrillas tipo ELN o las FARC, que "sólo subsisten porque están en las profundidades de la selva, pero no avanzan", asegura.

A su juicio, "las lecciones de historia son terribles y la historia del M-19, que merecería una novela, acaba con su líder asesinado y con el resto de miembros disueltos en la socialdemocracia".

Confiesa el director de "La noche más hermosa" o "Demonios en el jardín" que lo que más le gustaba del cine era la puesta en escena, y, por esa razón dice: "En la literatura lo que me gusta es el hecho mismo de escribir; mi empeño es desde luego escribir por escribir. Del Quijote me gusta más la estructura de los párrafos y no tanto la aventura".

Gutiérrez Aragón, que ya está trabajando en su tercera novela, decidió aparcar su vida como cineasta para centrarse en la literaria "antes de la crisis económica y de la crisis del cine".

Asegura que lo que más echa de menos de su vida en el cine es "el trabajo con los actores", algo que "nunca" sospechó que le iba a suceder, confiesa. EFE.

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